Como parte de las pruebas y diagnósticos que se ejecutan en la ruta de la ciclovía de Paseo Colón, este lunes se instalaron simuladores de los paraderos seguros para usuarios de transporte público en la zona.
Autoridades de la Secretaría de Movilidad y el frente de colectivos Sí a la Ciclovía participaron en los trabajos efectuados este lunes.
Se trata de infraestructura urbana a partir de tarimas y señalética peatonal a lo largo de la avenida, para simular los paraderos del ciclocarril que estarán habilitados una vez que concluya el proyecto.
Con base en el Manual de Calles, se colocaron tarimas para que los paraderos estén a nivel de los camiones y sean más accesibles y seguros para los usuarios.
Son cinco paraderos identificados como los idóneos para la vialidad donde irá la ciclovía, y que estarán en el tramo de la avenida Venustiano Carranza, hasta la vía Solidaridad Las Torres.
Dante Álvarez, integrante del colectivo, comentó que el proyecto urbano pretende ser incluyente y que, a partir del diseño y el simulador, la Secretaría de Movilidad pueda continuar con la obra que fue planteada desde marzo del año pasado en que inició la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con el plan de la Semov y los colectivos de ciudadanos, el simulador de la ciclovía ayudará a medir el aforo de camiones que cruzan Paseo Colón en horas pico, y el número de usuarios de la ciclovía.
“Lo que proponemos es que los paraderos estén a la altura de las unidades para que las personas en sillas de ruedas y de difícil acceso no tengan que subir escalones”, comentaron los activistas que participan en los trabajos.
En un recorrido hecho en semanas pasadas, entre autoridades y ciudadanos identificaron los paraderos discrecionales que usan los pasajeros de transporte público y provocan caos vehicular.
Algunos de estos se ubicaron en la esquina de Paseo Tollocan y Paseo Colón, y frente al hospital del Niño.
Según la evaluación, las paradas están obstruidas por las jardineras y por falta de espacio los usuarios invaden las zonas verdes, por lo que se propuso ampliar los paraderos para evitar que los jardines sean destruidos con el uso.
Los simuladores se instalaron como un modelo piloto y sería el prototipo de la infraestructura final.
Dichos diseños urbanos estarán complementados con señalética para prevenir accidentes con los ciclistas y peatones.