A dos semanas del retiro de comerciantes semifijos y ambulantes de las calles de la zona de la Terminal-Mercado Juárez, no ha habido diálogo entre los vendedores y las autoridades, por lo que estos piden que se les dé la oportunidad de trabajar y reconocieron que están abiertos a una reubicación.
Quienes solían vender frutas, verduras, ropa y diversos artículos en las banquetas, se manifestaron en las inmediaciones del estacionamiento del Mercado Juárez, pues consideran que el predio sería un buen lugar para que les permitieran ponerse.
Araceli Reyes, vocera de los ambulantes, explicó que se les ha querido criminalizar al acusarlos de carteristas y delincuentes.
“Gracias a nosotros los locatarios también venden, es una cadena que se está haciendo en el comercio. Somos afectados como 2 mil 500 comerciantes, por eso queremos que nos apoyen”.
Desde el 27 de septiembre, dijeron, trabajan toreando a las autoridades sobre la avenida Isidro Fabela ya que ahí es donde sus clientes les buscan, pero quieren la oportunidad de tener un trabajo digno.
Se trata, dijeron, de varias familias de comerciantes que han aprendido y heredado el oficio desde hace más de 30 años.
“Nos hicieron a un lado, hay riesgo de que perdonamos la temporada en la que vendemos más que todo en años. Queremos trabajar, nosotros también pagamos impuestos”.
Señalaron que a través de la Confederación Nacional de Asociaciones Sociales y Comerciales (CONASOC) tenían un acuerdo con el Ayuntamiento de Toluca para trabajar en las calles, por lo que piden que se respete el trato.
“Ahora nos da miedo que nos metan a la cárcel y que digan que vendemos drogas, tenemos prohibido manifestarnos porque nos amenazaron con meternos a la cárcel como le pasó a nuestros compañeros con la redada”.
Finalmente solicitaron una reunión con la gobernadora Delfina Gómez para que puedan definir en donde se pueden colocar sin interferir en el nuevo diseño de la avenida Isidro Fabela.