Una vez que se acerca el fin de las fiestas de fin de año y el llamado maratón Guadalupe-Reyes, los templos católicos de la zona centro de la ciudad de Toluca, principalmente la iglesia del Carmen, reportan un incremento de fieles que solicitan un juramento para abstenerse de bebidas alcohólicas o hasta drogas.
Desde este martes dos de enero comenzaron a desfilar por los diversos templos católicos personas que, arrepentidos por los abusos propios de las fiestas decembrinas, deciden jurar para abstenerse principalmente de bebidas alcohólicas.
Durante un recorrido por distintos templos de la ciudad, se constató que han comenzado a desfilar personas que acompañados, en su mayoría, por la esposa o los padres, solicitan un juramento que hacen frente a la Virgen del Carmen.
“Ya estuvo bueno de tanta fiesta, ahora hay que jurar para ponernos a trabajar aunque sea unos meses. La familia así lo pide y pues ni modo, en mi caso será por medio año de no tomar alcohol”, dijo una de las personas que acudieron al templo del Carmen.
Desde muy temprano y aunque muchos todavía quieren esperarse el próximo fin de semana, acudieron personas que solicitaban en las oficinas de este templo religioso el juramento correspondiente y, tras rezar frente a la Virgen del Carmen, salieron del lugar.
“Un año es mucho, voy a jurar por unos meses porque tengo una fiesta a mitad de año y por si las dudas mejor sólo me echó unos meses”, comentó otra de las personas arrepentidas por los abusos de las fiestas de fin de año.
Personas que atienden las oficinas de éste y otros templos católicos de la zona centro de la ciudad, como la Catedral de Toluca, aceptaron que en estas fechas generalmente siempre hay un aumento de juramentos.
“La gran mayoría que viene a jurar es por la bebida, es decir el alcohol, ya después le siguen otras como ciertas drogas o inclusive el tabaco”, aseveró quien atiende estas solicitudes en la Catedral de Toluca.
También coincidieron en que los juramentos no van más allá de un año, pues generalmente el tiempo que deciden jurar es de meses.
“Ya no se comprometen a tanto tiempo, es muy rara la gente que acude y decide dejar las bebidas alcohólicas o alguna droga por más de un año. Antes había personas que dejaban de tomar hasta por tres o cinco años”, agregó.
Esperan, dijeron, que la próxima semana la demanda se incremente, pues será cuando formalmente finalice el periodo vacacional y, por ende, el fin del famoso maratón “Guadalupe-Reyes” que comienza el 12 de diciembre y termina el 6 de enero.
“Los juramentos están listos para quienes los soliciten, pero sí deben estar conscientes de que no deben romperlos y no hay permisos. Los padres nos han dicho que si quieren permiso se lo pidan a Dios y si les contesta que sí, rompen el juramento”, aseguró el sacristán de la catedral de Toluca.