La rehabilitación de brechas cortafuego, las cuales ayudan a evitar que avancen los incendios forestales, comenzó al interior del Parque Estatal de Monte Alto en este municipio.
Tras finalizar la temporada de lluvias, autoridades estatales y municipales han mostrado su preocupación debido a que Valle de Bravo ocupó el primer lugar en incendios forestales en la pasada temporada de estiaje.
De acuerdo con la Protectora de Bosque del Estado de México (Probosque), del 1 de enero al 30 de abril, en Valle de Bravo se registraron 83 incendios forestales, afectando a 272.17 hectáreas de bosque.
Ante esto, el Comité de Manejo de Fuego inició con dichos trabajos preventivos en los que participaron brigadas de Bomberos, Protección Civil, Probosque, Cepanaf y la Brigada de Ecología del Ayuntamiento de Valle de Bravo.
Los trabajos consisten en quitar ramas, troncos, hojas y ocojal secos, ese es el objetivo de estas faenas de limpieza, pues estos pueden ser material combustible para provocar posibles incendios forestales.
El realizar una brecha contra-fuego consiste en la limpia del terreno con un metro y medio de distancia entre un espacio y otro, de tal forma que al quitar todo el material flamable como ocojal y hojas, no permitirá la propagación del fuego.
Esta estrategia se realiza cada año antes de la temporada de estiaje, y participan todas las instancias involucradas en el combate directo a los incendios.
A nivel estatal, Ocuilan ocupa el lugar número dos en cuánto a incendios forestales en 2022, al registrar 53 siniestros, los cuales afectaron 175.25 hectáreas de bosque.
Ixtapaluca y Nicolás Romero están en el lugar número tres con 46 incendios forestales registrados en la anterior temporada de estiaje.