Aunque la competencia global demanda una educación de calidad para las nuevas generaciones, la realidad es que en muchos países el sistema educativo está en crisis, ya que por ejemplo, en México, el nivel de lectura de los niños es alarmantemente bajo y la deserción escolar es altamente preocupante.
Ante ello, Mario Luis Pérez Méndez, rector de la Universidad IUEM y presidente de la Cámara Nacional de la Educación de la República Mexicana (Canermex), consideró positivo el hecho de que exista la educación particular, la cual, dijo, cada vez es más accesible al contar con opciones de muy variada índole en las que las principales beneficiadas resultan ser las familias y la sociedad en su conjunto.
Agregó que en la mayoría de las ocasiones, la educación particular representa una opción para aquellos padres que buscan una preparación de calidad para sus hijos.
“En la actualidad, existen diferentes tipos de instituciones particulares, desde colegios y liceos hasta universidades. En general, estas instituciones ofrecen una educación de calidad, con un énfasis en el desarrollo personal y el aprendizaje a lo largo de la vida de las personas”, señaló.
Apuntó que los alumnos de educación particular a menudo experimentan un ambiente de aprendizaje más personal y tienen acceso a una mayor variedad de programas y actividades extracurriculares, aunque también pueden beneficiarse de una mayor flexibilidad en horarios y formatos de clases.
Aunque la educación particular, dijo, se cree que puede ser más costosa que la educación pública, lo cierto es que muchos padres de familia que la han experimentado la consideran como importante, pues los beneficios superan el costo, porque ésta puede ofrecer a los estudiantes una base sólida para el éxito académico y profesional, así como las habilidades y el conocimiento necesarios para un desarrollo pleno en la vida.
“Las instituciones particulares pueden ofrecer una experiencia más enriquecedora que las escuelas tradicionales. Sin embargo, estas varían según la institución y el programa de estudios con beneficios complementarios. Por lo tanto, es valioso que los estudiantes y sus familias investiguen a fondo antes de decidir si la opción que buscan cumple con sus necesidades y expectativas”, externó.
Para ello, pidió tomar en consideración los múltiples beneficios, entre ellos: El aprendizaje de distintos idiomas, el uso de tecnología de vanguardia, actividades deportivas diversas, así como amplios programas de actividades culturales para los estudiantes interesados en la música, la oratoria, el teatro o la danza.
Finalmente, apuntó que la educación particular forma parte de un sector de la economía que contribuye con la estabilidad económica y social del país, ofreciendo una educación de calidad a quienes hacen grandes esfuerzos por acudir a ella, y esto asegura que el sector productivo tenga acceso a profesionales muy bien calificados.