Toluca, México.- "Ya nos cayó", reflexiona por inercia Jorge. La última vez que lo asaltaron a bordo del transporte, fue así. Sin tiempo de esconder nada. Sabe que el crimen también mata si no traes nada que dar.
"El primer protocolo que pongo en práctica es dar lo que traigo", testifica el usuario, "ya me ha tocado varias veces", agrega.
En la ruta de Toluca que usa a diario Jorge, la sensación de inseguridad es permanente. Cada vez que sube un sujeto extraño, el impulso es pensar que podría ser un asaltante.
Uno viaja siempre con el celular en las manos, pero cuando sube alguien extraño, lo guardas.
De alguna forma viaja "con el miedo entre las manos", por el celular, que es el objeto más común que se roba.
En su último corte de cifras, el Sistema Nacional de Seguridad Pública precisa que, en el primer trimestre de este año, hubo dos mil 498 denuncias por asaltos al transporte público en el Estado de México.
La estadística sólo refiere los casos denunciados, y que según los estudios realizados por órganos especializados en incidencia delictiva, en el Estado de México el 95 por ciento de los asaltos a bordo del transporte público quedan en cifra negra.
PROTOCOLOS
Algunas líneas transportistas han implementado el uso de cámaras de videovigilancia para inhibir delitos, otras promueven campañas de prevención para detectar a posibles asaltantes.
La línea Xinantécatl porta en sus unidades una serie de reglas para evitar ser víctimas, que se refieren a no usar gorras, lentes y ni bufandas cuando un usuario sube a sus autobuses.
Dicha acción ha traído quejas por discriminación y etiqueta de personas, pues la línea invita a que los usuarios denuncien personas con dichas características.
La maestra Cristina Pablo Dorantes, directora de la carrera de Seguridad Ciudadana de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), explica que los usuarios de transporte público modifican sus rutinas diarias, no usar las mismas rutas todos los días, y en el caso de las mujeres ubicar asientos donde no hay hombres.
De acuerdo con el manual de la Campaña de Prevención Social del Delito de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), la forma más sencilla de prevenir pérdidas y no ser un blanco fácil durante un asalto a bordo del transporte público, se debe evitar portar joyas ostentosas, si alguien le molesta pedir ayuda en voz alta, vigilar a quien se para a su lado y nunca quedarse dormido durante la ruta.
Policías consultados amplían esta información y recomiendan no usar el celular durante el trayecto, si se usa de noche el transporte, evitar subir a camiones semillenos, con cortinas y vidrios polarizados, pues son un móvil fácil para los asaltos.
También explican que si es imposible evitar ser asaltado, lo mejor es no resistirse y denunciar una vez que se consuma, para aportar datos a las autoridades, como perfiles y modos de operación que permitan darles seguimiento.
OBJETOS ROBADOS
Entre los objetos más robados durante un asalto en el transporte mexiquense son los celulares, según datos de la Canapat y choferes consultados, es el botín más rentable en el mercado negro, el más fácil de robar y con mayor ganancias para el crimen.
El dato:
2 mil 498 denuncias en primer trimestre del año
8 rutas son las más inseguras
3 tipos de objetos los más robados a bordo