Ante el grave problema de la recolección de 300 toneladas de basura que se generan todos los días en el municipio de Coacalco, el cabildo autorizó la contratación de una empresa alterna para la prestación de este servicio que tendrá un costo de 9 millones de pesos mensuales.

Al quedar concesionado el servicio de basura, el gobierno erogará una inversión anual de 108 millones de pesos para controlar la disposición final de los desechos y pagará el sueldo del personal que estará proporcionando el servicio.

"Las unidades darán recorridos en las 40 rutas trazadas para dar cobertura a 119 comunidades que conforman el municipio y será gratuito, por lo que no es necesario dar ningún apoyo económico a los operadores de los camiones”, detalló el alcalde.

David Sánchez señaló que al inicio de la administración encontró muchos obstáculos para brindar el servicio a los habitantes debido a que sólo había cinco unidades municipales en pésimas condiciones, por lo que desde el año pasado el servicio no era el óptimo.

Las 20 unidades recolectarán los desechos domiciliarios y de centros educativos, así como de mercados y espacios públicos, entre otros.

Mencionó que la administración anterior dejó de pagar 40 millones a la empresa que contrató para brindar el servicio e informó que en la localidad se recolectan 300 toneladas de basura todos los días.

El alcalde expresó que la puesta en marcha de las 20 unidades también tiene el objetivo de preservar la salud de los coacalquenses, ya que al restablecer el servicio de recolección de residuos sólidos se evitarán focos de infección.

La basura que se genera en Coacalco es trasladada a tiraderos en Tultitlán y Tepotzotlán, pues este municipio no cuenta con relleno sanitario.

Salen de Coacalco recolectores de basura que utilizaban animales

Hace dos años el Cabildo de Coacalco determinó establecer en el Bando Municipal la prohibición para que se utilicen animales de tracción como burros y caballos porque eran maltratados por sus propietarios.

En ese momento, el gobierno local registró más de siete casos de maltrato a los animales que eran empleados en la recolección de basura, provocando que dejaran de caminar.