Con motivo de la conmemoración del Corpus Christi, conocido tradicionalmente como el “día de las mulitas”, el presbítero Jorge Rosas Suárez hizo un llamado a profundizar en la fe y en el amor hacia la Eucaristía y concientizarnos de que “el Cuerpo y la Sangre de Cristo es nuestra comida espiritual que nos alienta para que podamos avanzar".
En la Catedral de Toluca, y como ya es tradicional, al filo del mediodía se efectuó la misa en la cual se congregaron niños vestidos de inditos, que dan vida a una costumbre que sólo se hace en México y data del siglo XVI.
Asimismo, el responsable del área de Comunicación Social de la Diócesis de la capital mexiquense, resaltó la importancia del sacramento de la Eucaristía, ya que es una forma de conseguir la vida eterna, como lo prometió Jesucristo en las Sagradas Escrituras.
“El Cuerpo y la Sangre de Cristo, es nuestra comida espiritual que nos alienta a avanzar por el camino de la santidad, participemos de la eucaristía que es el alimento propio de los hijos de Dios”, expresó.
Consideró que lo más importante es participar del sacramento de la comunión y no tanto de regalarle un “obsequio” a quien se considere acreedor de una “mulita”.
¿De dónde proviene la tradición?
Cabe mencionar que al mantener esta tradición se recuerda a los antepasados indígenas que en esta fecha acudían con sus mulas cargadas de costales de semillas a la Catedral Metropolitana para pedir una buena cosecha y al salir de misa comían en el atrio.
El presbítero Jorge Rosas indicó que se trata de una celebración que anteriormente únicamente se llevaba a cabo en las parroquias, en donde se daba cita gente de todas las comunidades portando su vestimenta propia de su lugar de origen para estar cerca de Jesús.
“La gente acudía a las iglesias con sus bestias de carga, ya sea caballos o burros, y aprovechando que provenían de las comunidades y acudían al centro se instalaban las plazas para intercambiar productos, pero también para convivir con otras personas”, aseveró.
Frase:
Hay a quienes se les ocurrió pensar que era la fiesta de las mulas, porque anteriormente las veía a fuera de los templos y capillas, pero están equivocados porque se trata de recordar la muerte y la sangre de Cristo.Jorge Rosas Suárez, responsable del área de Comunicación Social en la Diócesis de Toluca.