La construcción de un puente vehícular que mejoraría la conectividad de al menos tres municipios mexiquenses está causando daños a la cinta asfáltica de la carretera Valle de Bravo - Amanalco.
Se trata del Libramiento Norte que conectará a las comunidades de San Mateo Acatitlán con Santa María Pipioltepec, la cual contempla un puente vehícular a la altura de la Casa de Oración Carmel Maranatha.
A decir de algunos automovilistas que transitan por la zona, el exceso de agua que existe en la región, junto con los vehículos de carga pesada que trabajan en dicha construcción, son los que están desgastando la cinta asfáltica, la cual rehabilitaron hace casi 4 meses.
"Yo pienso que es por el agua que hay en esos montes, pasan ríos y el terreno es húmedo y frío, entonces siempre que pasamos por ahí hay agua".
"Y si entran las grúas, camiones de volteo, retroexcavadoras, pues obviamente que le están dando en la torre a la carretera actual", expresó Emilio Velázquez, conductor de taxi de Valle de Bravo.
Justo donde se está construyendo el puente, hay al menos 10 metros donde las grietas del pavimento se convirtieron en baches.
Los automovilistas de la zona deben de bajar de velocidad al pasar por esta zona de baches o, de lo contrario, repercutirá en el estado físico del vehículo.
"Si pasamos rápido esos bachecitos el vehículo pedirá amortiguadores más rápido porque los estamos descomponiendo. Y con la cantidad de agua que hay, una moto puede caer en uno y sufrir un accidente más grave", comentó el taxista entrevistado.
Durante el mes de julio, esta vía fue rehabilitada en su totalidad como parte del programa estatal "Caminos del Sur", y en menos de cuatro meses se ha afectado la inversión que el Gobierno del Estado de México hizo en dicha vía.