Raquel recuerda el momento en que se inundó su colonia en Chalco y escuchó los gritos de sus familiares cuando el agua sucia empezó a entrar a su hogar, casi de inmediato, relató que su madre enfermó de gravedad por una bacteria al estar expuesta en el agua residual.
“Tratamos de resguardar a mi mamá, lo más que se pudo, pero no, fue imposible. Mi mamá no duró mucho así, enseguida agarró una bacteria por estar entre la cochinada de agua sucia. El doctor nos dijo que la bacteria la tenía en el intestino grueso y yo veía cada vez más mal a mi mamá. Si creímos que se iba a morir”, expresó.
Su nombre es Raquel Rodríguez quien junto a su madre, su hermano y cuñada además de sus sobrinos habitan un inmueble ubicado en la calle Juan Fernández Albarrán, de la colonia Jacalones II.
En la casa, Raquel habita en su propio cuarto, en el cuarto contiguo duerme su mamá de la tercera edad y con una una discapacidad, las demás habitaciones son ocupadas por su hermano y su familia.
Raquel recuerda, aquella tarde cuando comenzó a llover, se preocupó porque pasaban los minutos y el agua no cesaba por el contrario arreciaba, debido a que la casa tiene techumbre de lámina les preocupaba que este fuera a colapsar, debido al fuerte ruido de que las gotas hacían al estrellarse contra las láminas, aun así, con esa inquietud toda la familia se retiró a descansar.
“Ya estábamos acostados, no podía dormir y de repente escuché cómo mi cuñada y los niños empezaron a gritar que el agua se estaba metiendo a los cuartos, me bajé de la cama y sentí el agua, ya había un charcote en el piso, que está al nivel del piso de afuera y entonces nada detuvo el agua. Pues ni modo, así tuvimos que salirnos y tratar de levantar todo lo posible, pero pues no, los muebles empezaron a mojarse”, dijo.
Agregó que debido al nauseabundo olor del agua, se dieron cuenta que estaban entre aguas residuales que provenían de las coladeras por lo que no tuvieron otra opción que salir del inmueble.
Como pudieron sacaron cargando a su mamá, tratando de evitar a toda costa que no tuviera contacto con el agua sucia.
Sin embargo, su esfuerzo fue en vano, ya que a los pocos días, su madre de identidad reservada enfermó al estar entre las aguas residuales, mencionó que aun cuando cuenta con atención médica por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no hay medicamentos.
“Nos dijeron que la iban a trasladar al Hospital de Especialidades, en la Ciudad de México, pero yo no sé andar por ahí, y les dije que no, que la trataran aquí. El doctor nos dijo, yo le atiendo a su mamá, pero compre el medicamento porque aquí no hay nada. Si usted me trae todo, aquí se queda”, mencionó.
Raquel añadió que aún cuando no contaban con el dinero suficiente, ni siquiera para comprar alimentos hicieron todo lo posible para comprar los medicamentos.
Señaló que por más de 15 días caminaron con sandalias entre el agua estancada, ya que no tenían dinero para adquirir botas de hule.
"Salir de la casa esos 15 días que estuve con mi mamá, porque yo tenía un pase de 24 horas y tenía que estar ahí todo el día con ella, me ayudó mucho porque me empecé a deprimir de estar en la casa toda inundada. Me daba mucho coraje".
"Gracias a Dios mi mamá la libró y está otra vez con nosotros, pero sí fue bastante fuerte. Imagínese, perdimos todo y también hubiéramos perdido a mi mamá", expresó.
Finalmente, resaltó que la situación ha resultado bastante complicada, entre los gastos de su mamá, medicinas, comida, y sin trabajo, agregó que su casa se quedó con el olor pese a que ya la han desinfectado con cloro y jabón.
“Ahora que bajó el agua, podemos empezar otra vez a trabajar, pero nuestras patronas no nos creían que vivíamos así, hasta que les mandamos los videos”, concluyó.