Con ayuda de contenedores en forma de corazón, la fundación IEVO recolecta tapitas de plástico para ayudar en sus terapias a niños que padecen cáncer.
Marisol de la Cruz Martínez, directora de la fundación, explicó que la campaña se denomina “Regalando Vida, Amor y Esperanza” e inició en el 2019 con la instalación de los contenedores en diversos municipios del norte del estado de México.
“Comenzó en 2019 en Atlacomulco, son contenedores en los que se depositan las tapitas de todo tipo y éstas se entregan a una empresa que las usa para hacer productos y a cambio da un donativo”, comentó la activista en entrevista telefónica para este diario.
DAME DE COMER TAPITAS
La campaña de los contenedores en forma de corazón abarca actualmente 16 municipios y se trata de recolectar todo tipo de tapas de plástico, ya sea en escuelas, plazas públicas, oficinas de gobierno y empresas.
“Cada contenedor tiene el eslogan ‘dame de comer tapitas’, así los niños dicen: mamá el corazón quiere que le de comer tapitas y eso motiva a la recolección”, destacó Cruz Martínez.
En el caso de los contenedores ubicados en plazas públicas, cada semana se hace el vaciado, mientras que en escuelas es por mes. Cada contenedor tiene capacidad para unas seis mil a nueve mil tapitas, comentó la directora de IEVO.
“El vaciado se hace con embajadores, ellos son enlaces para recibir todo tipo de donativos, ropa, despensas, juguetes”, añadió.
TODO SIRVE
Marisol de la Cruz expuso que, en el proceso de reciclado de las tapitas, el primer paso es la recolección en los contenedores; después se clasifican, se lavan y desinfectan.
Después se entregan a la empresa con la que se tiene alianza, la cual se encarga de triturarlas y generar productos como macetas y otros materiales.
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“Una empresa genera los productos, pueden ser macetas, jícaras entrenadoras para bebés, pinzas de ropa, otro es tablitas para rebanar, placas para cocinas integrales”, dijo de la Cruz.
AYUDA PARA NIÑOS
Con los donativos que obtiene la fundación, se adquiere medicamentos, despensas, fruta, suplementos alimenticios, pañales, toallitas y otros accesorios higiénicos.
“Todo eso que se cree que es basura, es ayuda para los niños, ese es nuestro eslogan”, refirió la especialista.
La fundación IEVO actualmente ayuda a 23 menores con cáncer y leucemia, a quienes contribuyen con medicamentos, accesorios higiénicos, alimentos, transporte e incluso viáticos. Este año la fundación sumó a otros menores.
ABRIRÁN ALBERGUE
El siguiente proyecto que tienen es abrir un albergue en Atlacomulco, el cual sirva para dar hospedaje para familias que deben viajar largas distancias. Dicho albergue espera que sea abierto a finales de este año.
METAS CON TAPITAS
La directora explicó que en 2019 la meta fue de 1 millón de tapitas recolectadas, pero este año esperan alcanzar la meta de 12 millones.
Los contenedores están instalados en 16 municipios, en su mayoría de la zona norte del estado, como Atlacomulco, Acambay, Ixtlahuaca, Temascalcingo, pero también Toluca en la colonia El Seminario.
Marisol de la Cruz informó que, para dar toda la certeza a los donantes, todo está regulado mediante la Secretaría de Hacienda y están inscritos en el Centro Mexicano para la filantropía, entre otros filtros.