Aunque no hubo acceso a la reunión que sostuvieron médicos, enfermeras y personal del hospital Dr. Nicolás San Juan con la aseguradora Met-Life, los afectados informaron que en términos generales, los representantes de esta empresa aceptaron que efectivamente el ISEM no les pagó los descuentos vía nómina a los trabajadores, pero tomaron de sus dividendos.
“¿A dónde va?”, “¿de dónde viene?”, eran las preguntas que hacía una mujer a todo aquel que intentaba entrar por el lado del estacionamiento del hospital en mención, para detectar a cualquier persona ajena que podría colarse a la segunda reunión que sostuvieron médicos, enfermeras y demás personal, quienes denunciaron que sus aportaciones vía nómina no fueron entregadas a la aseguradora e inclusive del mismo Fovissste.
Sin embargo, una vez que finalizó la junta a la que asistieron representantes de la aseguradora antes citada, quejosos dieron a conocer que en términos generales la empresa se “lavó las manos” y aunque aceptó que el ISEM no le pagó varios meses, indicó que algunos pagos los tomó de los dividendos de los trabajadores.
Comentaron que el principal enojo de los trabajadores que se les hizo saber a los representantes de la aseguradora, fue el hecho de que no les hayan avisado desde los primeros meses sobre esta situación, “uno o dos meses se pasa, pero que desde enero se haya presentado esta situación y no lo hayan reportado a los trabajadores, eso no se justifica”, añadió uno de los afectados.
Ante la posible cancelación de estos seguros, la aseguradora les mencionó que podían hacerlo, sin embargo, perderían su antigüedad, por lo que otros consideraron otra forma de pago, es decir, evitar el descuento vía nómina.
“Creo que nos quedamos igual, ellos aceptaron que el ISEM no les pagó, aunque a nosotros no los descontaban vía nómina, pero y entonces ese dinero dónde está”, añadió otra de las quejosas.
Añadieron que este problema también se extendió a los trabajadores que se les descontaba el pago de vivienda mediante el formato de Fovissste, por lo que se trata de algo muy serio, ya que es el patrimonio de los empleados no sólo del hospital Dr. Nicolás San Juan, sino de todos el ISEM.