Toluca, México.- A pesar de las amenazas, complicidad de los jueces y de lo que llamaron “violencia institucional”, comuneros de San Juan Coapanoaya, Ocoyoacac, se mantendrán firmes en su determinación de defender sus tierras y recursos naturales ante la construcción del Tren Interurbano, por lo que la semana entrante podrían llevar a cabo una marcha que partiría de Zinacantepec a la casa del presidente de la República electo a la cual se unirían habitantes de comunidades cercanas.
Un grupo de habitantes de dicha zona mostraron mantas en la Plaza González Arratia en las que podía leerse: “¡Existe amenaza de represión!” y “¡alto al ecocidio, agua sí, tren no!”, y posteriormente, su representante legal Santiago Pérez Alvarado se dijo consciente de que son diversos los obstáculos que deben lidiar, ya que se han venido enfrentando al inconveniente de que los juicios se han vuelto muy lentos y las autoridades “compraron líderes”.
Incluso, añadió, “el director de la Ferroviaria nos ha dicho que tiene contacto directo con las autoridades, sin embargo, nuestra perseverancia y el derecho tarde o temprano llega. Nuestros amparos nos están concediendo la suspensión de la obra, pero a ellos no les importa y siguen trabajando”.
Reconoció que gracias a la fuerza pública la situación que impera en la región no ha pasado a mayores, y agregó que aunque han tratado de dividirlos no lo han logrado; “sabemos que hay quienes buscan que los pueblos se enfrenten y haya sangre, pero deben de saber que no nos vamos a enfrentar ni a la policía, ni a los campesinos”.
Cambiarán estrategia
Pérez Alvarado aseguró que ya buscaron el apoyo de otras comunidades y en una fecha que está por definirse comenzarán a caminar sobre la estructura del tren, desde Zinacantepec “hasta donde nos alcance”.
Con lo anterior desean lograr que la opinión pública y la sociedad se den cuenta que lo único que están buscando es que la “fealdad del tren cambie”, por lo que ya restauraron el río (que les están echando a perder) y reforestaron.
Subrayó que en la Ciudad de México ya “echaron para abajo el tren”, porque no reúne con las condiciones ambientales, pero tampoco cuentan con los permisos de construcción, por lo que no se darán por vencidos y seguirán interponiendo varios amparos”.
“Necesitamos ver a dónde está el gobernador para que se abra una mesa de diálogo; pero también estaremos el día 5 en el Congreso local para plantearles nuestra problemática”, manifestó.
Recibe amenazas
Santiago Pérez indicó que fue el primer preso político del Ejecutivo federal y en los últimos días ha recibido amenazas telefónicas, en donde le dicen que lo meterán a la cárcel o lo van a “levantar”, y aunque en el primer caso sostuvo que no tiene miedo “porque voy a salir”, su temor es que pudiera ocurrir lo segundo.
Ante dicho panorama, responsabilizó al gobierno federal de lo que pudiera sucederle, pero también si alguno de sus compañeros resultará perjudicado, “porque el sistema de inteligencia en esta país sirve para hacer daño”.