Prestadores de servicios de viajes en globo aerostáticos en las inmediaciones de la Zona Arqueológica de Teotihuacán (ZAT) indicaron que los vuelos bajaron en un 60 por ciento desde el accidente de abril que dejó a una pareja sin vida.
Los empresarios señalaron que a dos meses y medio de la tragedia, continúan en el proceso de regularización ante la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
A principios de abril ocurrió el accidente que cobró la vida de la pareja de la Ciudad de México, conformada por José “N” y Viridiana “N” de 39 y 50 años de edad respectivamente, y dejó lesionada por quemaduras de primero y segundo grado en rostro y extremidades así como fractura de húmero derecho a Regina su hija menor.
Durante el 2022, se registraron cuatro accidentes y en lo que va del 2023, dos. Estos cinco percances han dejado a más de 15 turistas extranjeros y nacionales lesionados y dos decesos.
Desde entonces, la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México confirmó la participación de personal de la Fiscalía General de la República (FGR), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) así como de otras dependencias federales en operativos para cotejar que las aeronaves, pilotos e instalaciones se encuentren debidamente aprobados y regulados en apego a las normas vigentes.
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De acuerdo a fuentes oficiales, actualmente los sobrevuelos ofrecidos por las empresas asentadas en las comunidades de San Martín de la Pirámides y Teotihuacán son con un 30 a un 40 por ciento de la capacidad con la que volaban hasta antes del accidente. La baja es evidente ya que en meses anteriores era posible contabilizar hasta unos 150 dirigibles de manera simultánea.
Además de asegurarse de que los prestadores del servicio tengan las licencias correspondientes, los efectivos federales también inspeccionan la forma de laborar del personal en tierra y cerciorarse que los prestadores de servicios den garantías para el traslado de los paseantes. Las camionetas y remolques utilizados para los traslados deben circular a unos 40 kilómetros por hora y evitar que trabajadores y usuarios viajen en condiciones inseguras.
