"Hacerse de la vista gorda" ante posibles hechos de corrupción en una auditoría implicaría una participación pasiva en actos delictivos y el riesgo de que las y los auditores se vean involucrados en procesos penales, advirtió la presidenta del Colegio de Contadores Públicos del Valle de Toluca, Guadalupe Marina Quinto Chávez.
Al impartir la conferencia denominada "Combate a la corrupción y colaboración con el Comité de Participación Ciudadana" en reunión con el Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios no descartó que algunos puedan "hacerse de la vista gorda" por temor a que los corran.
Sin embargo, dijo, por ética nadie debe dejar pasar posibles anomalías y la obligación es denunciarlas para no incurrir en actos de complicidad.
También admitió que auditores hace tiempo le llegaron a comentar que aún cuando se hicieron revisiones y encontraron anomalías, al pasar a otras instancias no pasaba nada.
Enfatizó que eso se debe eliminar, a fin de que los trabajos de auditoría sirvan para combatir y sancionar actos de anomalías, corrupción y garantizar el cumplimiento simple de obligaciones fiscales como en las retenciones de impuestos, pues hay municipios que no lo hacen correctamente.
La presidenta del Colegio de Contadores alertó que si hay controles internos débiles puede haber corrupción, por lo cual las y los contadores deben revisarlos, pues esos controles son la base de la buena operación de la organización.
La o el contador, afirmó, debe dar cuenta de las posibles anomalías que encuentren en las revisiones, pues no pueden quedarse callados, sino reportarlas para no ser cómplices como auditor, ni como contador.
Además, deben tener herramientas para combatir una posible corrupción en el ámbito público o privado, entre ellas: experiencia, sólidos conocimientos técnicos y mucho sentido común, así como elementos suficientes para demostrar un posible hecho de corrupción y los documentos que demuestren cómo se realizó la auditoría.
Cualquier hecho de corrupción, añadió, debe estar bien fundamentado, pues si no hay pruebas no saldría adelante un posible procedimiento o demanda, por lo cual hay mucha responsabilidad en soportar los resultados.
Consideró fundamental para combatir la corrupción la ética de cada contadora o contador. Adicionalmente agregó que todas y todos están capacitados para no perder la certificación.