Convertir los plásticos en materia prima, un gran reto ambiental 

La presidenta del Movimiento Ecologista del Edomex señaló que del total de todo el plástico que circula en el mundo el 40% que se produce es de embalaje, es decir, sólo es de un uso

Rodrigo Miranda | El Sol de Toluca

  · jueves 24 de diciembre de 2020

Cuartoscuro | Mario Nulo


Cada minuto se compra un millón de botellas de plástico y se usan 500 mil millones de bolsas del mismo material en el planeta de tal suerte que la fórmula de reciclar, reusar y reducir al momento no ha funcionado pues hay urgencia para no sólo extraer, producir y desechar, sino ahora se requiere convertir los desechos en materia prima.

Luz María Gómez Ordoñez, presidenta del Movimiento Ecologista del Estado de México, explicó que los plásticos o polímeros contienen una gran variedad de elementos y debido a su característica de durabilidad y conservación han sido de gran beneficio para la industria.

Hoy día si salimos y si volteamos a cualquier lado vamos a encontrar plásticos, es más en el mismo teléfono, la computadora o una simple silla, vamos a hallarlo.

El problema de los plásticos es tan grande, dijo, que el año pasado la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el apartado de su programa para el medio ambiente, dio a conocer estadísticas alarmantes como las cantidades de botellas y bolsas de plástico que se consumen.

“Esas cifras van a aumentar, más aún cuando el crecimiento de población en 2019 según la ONU era de 7 mil 715 millones de personas en el mundo y para el año 2050 se espera que alcance los 9 mil 772 millones de personas, hay que imaginarse cuánto consumo de plástico se va a tener”, enfatizó.

Plástico de embalaje

La especialista subrayó que del total de todo el plástico que circula en el mundo el 40% que se produce es de embalaje, es decir, se utiliza como envoltura y sólo es de un solo uso. Aunado a esto, agregó que sólo el 20% de ese plástico se recicla y el 80% restante va a parar a los tiraderos a cielo abierto y al mar.

“El problema es que estos desechos contaminan y van a llegar a una corriente superficial, a un río y finalmente llega al mar.

"Donde por cierto se habla de que actualmente hay cinco islas de basura de plásticos, que se convierten en microplásticos o partículas pequeñas que se consumen por la fauna marina o sea que nosotros podemos comer un pescado con microplásticos”, destacó.

Todo este proceso, afirmó Goméz Ordoñez, forma parte de una economía lineal donde el modelo a seguir es producir, consumir y desechar. En pocas palabras es úsese y tírese.

En la entidad mexiquense, detalló, existe la norma oficial 083 que surgió en el año 2003, pero está desfasada porque la única alternativa que da es tener un relleno sanitario, sin embargo, se ignora que el plástico de primer uso todavía tiene un uso vigente y lo que se hace es enterrar el dinero.

A 17 años de esta norma muestra deficiencias y no está actualizada, pues una de las propuestas era que cada uno de los 125 municipios tuviera un relleno sanitario.

En contraste, la especialista detalló que ahora surgió el nuevo concepto de economía circular, es decir, pasó del modelo extraer, consumir y desechar, a extraer, producir, consumir y volver a utilizar para darle una utilidad.

Las empresas, aseveró, tienen que entender que es un verdadero negocio, pues la basura nunca se va a acabar y esa será su materia prima para hacer grandes negocios. De hecho, en Chile ya están comprando plásticos para reciclarlos, incluso China también le compró basura a Guadalajara con el mismo fin.

Finalmente, manifestó que los medios de comunicación también juegan un papel importante en esta tarea, pues además de que deben informar sobre los efectos que causan los desechos a la naturaleza, deben privilegiar el papel que juegan para reeducar a la ciudadanía.

Intereses

Por su parte, Narciso Sánchez Gómez, presidente de la Academia Mexiquense de Derecho Ambiental y Recursos Naturales, admitió que sin duda el tema ambiental tiene facturas pendientes, debido a que los gobiernos privilegian intereses políticos y económicos, por encima del medio ambiente.

“Una prueba de ello han sido los intentos por disminuir el consumo de bolsas de plástico que sin lugar a dudas sólo han sido buenas intenciones, pues no se ha logrado nada y por ende continúan contaminando”, agregó.

Es un hecho, indicó, que al no reciclar estos desechos se daña mucho al medio ambiente pues, al no haber un tratamiento adecuado, esa basura va a parar a los ríos y los mares. En pocas palabras, finalizó, se sigue contaminando y no se atienden los graves daños ambientales.