Toluca, México.- En los últimos años, ha ido en aumento el número de personas que son cremadas en las funerarias de Toluca, lo cual origina que la gente done sus féretros, lo mismo para asilos que para quienes son sepultados en fosas comunes e incluso por cuestiones ecológicas.
Al realizar un sondeo con encargados de dichas funerarias, como la que se ubica sobre la avenida Lerdo, Alejandra dijo que aunque no se encuentra autorizada para proporcionar dicha información “muchas personas ya se inclinan por la cremación, debido a que piensan que tampoco hay mucho lugar en los panteones”.
"La realidad, abundó, es que anteriormente eran muy pocos los que podían recurrir al método de la cremación sin ir en contra de su religión, convirtiendo su cuerpo de carne y hueso en cenizas, pero en la actualidad la incineración aunque no se encuentra a la orden del día, la realidad es que se trata de una práctica mucho más extendida, aunque aún se conoce muy poco sobre ella”.
En este caso, pidió tomar en consideración que al interior de las funerarias es difícil que los encargados lleven una contabilidad de quienes donan sus féretros, sin embargo, han observado que se trata de una práctica cada vez más común.
¿Qué se entiende por cremación?
La incineración se entiende como la práctica de deshacer un cuerpo humano muerto, quemándolo, lo que frecuentemente se lleva a cabo en el crematorio, y para ello se requiere de todo un proceso, retirando previamente los dispositivos médicos metálicos (marcapasos, empastes o tornillos).
También se revisa que el cuerpo no tenga ningún implante y se retiran todas las piezas de valor, que serían destruidas por el calor y las llamas, junto con los piercings.
Cabe destacar que la cámara de cremación alcanza temperaturas entre 750ºC y 1.000ºC y está forrada con un ladrillo industrial capaz de soportar las altas temperaturas. En este caso, se debe tomar en consideración que en la cámara solo puede entrar un cuerpo, porque está más que prohibido quemar más de un cuerpo al mismo tiempo.
Sin embargo, consideran que el reciclaje de ataúdes es poco higiénico
En contraste, médicos forenses afirman que el reciclaje de ataúdes “es peligroso, no para el difunto sino para quienes asisten a su funeral”.
Lo anterior, porque muchas veces dejan los fluidos (conjunto de partículas) impregnados en las mismas cajas y las personas que asisten al funeral pueden tocarlas o llevárselas a la boca, por lo que hay muchísimas formas de infectarse.