Cada globo, cada flor y cada lágrima tenía un nombre y cargaba el dolor de cada día sin tener noticias de sus seres amados. La tarde de este lunes, las madres, hermanas, esposas, padres e hijos buscadores del colectivo Flores en el Corazón, visibilizaron con las fichas de búsqueda que en sus hogares la ausencia y la desesperación imperan.
En el marco del Día Internacional de la Desaparición Forzada, que se conmemora el 30 de agosto, decidieron salir a las calles, liberar globos, ofrecer una misa y acompañarse con la intención de visibilizar la problemática que en el Estado de México deja un saldo promedio de siete personas desaparecidas al día.
Entre las familias que no dejan de sollozar la desesperación que se les arremolina en la garganta por no saber de sus seres queridos está Ruth Leticia, madre de Jesús Daniel Cruz Domínguez, quien me fue arrebatado de los brazos hace cinco años.
“El 31 de mayo de 2019 me dijeron que me iban a dar un apoyo de un programa, me llevaron a un domicilio de Santiago Miltepec (en Toluca), me golpearon, me destrozaron el pie y se llevaron a mi hijo de 42 días de nacido”.
A un lustro de los hechos, a Ruth solo le ha quedado aferrarse a una proyección de cómo podría verse su pequeño, pues las investigaciones no han mostrado avances y no hay detenidos ni pistas.
A su lado caminan los rostros de familias que han sufrido la desaparición en el Estado de México, a la que califican como una verdadera pesadilla.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, entre enero y junio se reportaron 3 mil 429 desapariciones en la entidad, de las cuales solo 2 mil 073 personas han sido localizadas.
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Con fe, buscan a los que se llevaron
La fundadora del colectivo Flores en el Corazón, Elizabeth Machuca, puntualizó que a la fecha dan acompañamiento a 37 casos del valle de Toluca.
“Ya son tres años de que caminamos de la mano con las familias de personas desaparecidas, la cifra va creciendo. Hemos visto las fosas que se han localizado, estamos solicitando a las autoridades que agilicen los trámites periciales para saber si están ahí nuestros desaparecidos”.
La activista adelantó que están trabajando en un mapeo de las fosas clandestinas y también las fosas comunes con la finalidad de acelerar los trabajos de identificación de las víctimas,pues temen que en las listas estén seres queridos de las familias buscadoras.
Durante la misa dijeron los nombres de Jesús Daniel, Guillermo, Carlos Eduardo, Elisandro, Gerardo, Dafne Giselle, Laura y María Fernanda, entre otros.
Después se dirigieron a la Plaza de los Mártires para liberar globos blancos que simbolizan la esperanza a la que se aferran todos los días y tejieron memoria, como un acto simbólico de resistencia y lucha, por que cada búsqueda, cada ficha emitida, cada carpeta de investigación, es un recordatorio de que hay una familia rota, incompleta y combativa, concluyeron.
