Algunas empresas han optado por implementar pruebas de alcoholemia durante el ingreso del personal a fin de identificar el nivel de la sustancia en la sangre de los colaboradores, indicó en entrevista el especialista César Arturo Pérez González.
El consumo de alcohol en la fuerza laboral es de un promedio de hasta dos veces por semana, según una evaluación de MIDOT.
Las pérdidas por la ingesta de bebidas embriagantes dependen del tipo de accidente, sobre todo en el sector logístico; sin embargo algunas pueden ascender hasta 1. 5 millones de pesos, estimó el especialista.
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“Si hablamos de personas de venta con vehículos livianos hablamos de un millón y si hablamos de vehículos pesados de carga, de logística de millón y medio a tres millones de pesos de pérdida por accidente”.
Las sanciones también varían, pueden ser faltas administrativas, retornarlos a su hogar, así como unas más drásticas que es darlos de baja o evitar la contratación, mencionó.
Con ello se busca evitar accidentes viales para quienes usan vehículos del corporativo o el del trabajador, así como a utilizar maquinaria o montacargas.
“Cuando se logra identificar al inicio de las actividades, los colaboradores en esa situación ya no están entrando a los centros de trabajo, cuando llegan a ingresar por alguna situación en falla de control del acceso de las personas baja la capacidad de reacción y hay desorientación”.
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Apuntó que es una forma de control y de seguridad para los colaboradores.
“Cuando hay un problema de alcoholismo va a tener en su guía menos del 80% de su tiempo, va a generar incumplimientos dentro de sus actividades con estas personas debemos tener mayor foco”.
El acudir a los centros de trabajo alcoholizados puede ser fatal y las consecuencias disciplinarias deben estar regidas por cero tolerancia a la ingesta de esas bebidas o sustancias, alertó.
Precisó que es importante hacer conciencia en ese personal por los daños del consumo en el orden laboral e individual del trabajador en cuanto a las pérdidas.
El alcohol en un tema, opinó no quiero decirlo tabú, pero sí en México los índices en fiesta, vacaciones y días festivos, sube un 45% del consumo normal, concluyó.