Con su uniforme verde fosforescente que hace imposible perderle la vista en medio del asfalto hecho añicos, Don Simón toma su pico y comienza a retirar los escombros. Su trabajo es parte del proceso de bacheo y se siente orgulloso de dignificar calles y con ello, ganarse la vida.
Desde hace 30 años sale de su hogar, ubicado en el municipio de Zinacantepec, para dedicarse desde las 08:00 horas, cinco o seis a la semana, a tapar uno de los problemas que más aquejan y molestan a la población.
Así que no repara en la fuerza que se necesita para levantar el asfalto o lo que queda de él, pues en un día repite el proceso hasta 25 veces, que es el número máximo de “hoyos” que le ha tocado reparar en un día.
“Tenemos más trabajo en estas épocas porque la lluvia es la que nos da chamba. Lo que sí es que la gente es grosera con nosotros que sólo estamos haciendo nuestro trabajo, nos traen a mentadas de madre porque se cierra la calle mientras estamos trabajando, pero así es, si están los coches aquí con nosotros, es un riesgo”.
Esta semana, dijo don Simón, le tocó reparar baches en la colonia Rancho La Mora, donde los vecinos protestaron con un bacheo en frío por la omisión de las autoridades.
“Está bien pero tienen que dejar dos centímetros más de asfalto para que cuando los coches pasen, la compresión deje bien el asfalto, si lo dejan al ras, se va a volver a hacer el hundimiento”, explicó mientras tomaba aliento para volver a alzar el pico sobre sus hombros y enterrarlo en la calle que toca arreglar.
Con las lluvias, más de 10 mil baches se han detectado en la capital mexiquense, incluso para atender la problemática se redirigieron 24 millones de pesos, parte de ese presupuesto llegó a la colonia Rancho La Mora, donde Don Simón y otros miembros de la escuadra han reparado 92 baches de los más de 100 reportados por los vecinos tan solo en el Circuito Adolfo López Mateos.
Lo hacen pese al sol de verano que saluda al de otoño, al remanente de la temporada de lluvias que parece no dar tregua y aunque los automovilistas le “recuerden” a su madre, pues el tiempo apremia y nuevos baches surgen cada día.