Con música de mariachis, globos y aplausos, la tarde de este miércoles familiares, amigos, vecinos y compañeros de escuela dieron el último adiós y sepultaron a Katia, la menor de 5 años que resultó lesionada y posteriormente perdió la vida luego que una bala perdida se alojó en su cabeza.
El pasado 18 de agosto Katia acompañó a su mamá al mercado en el centro de la colonia Tres Marías de Chalco pero, de regreso a su hogar, a la niña se le antojó un helado y al detenerse para comprarlo, muy cerca se desató una balacera donde dos hombres fueron ejecutados. Como resultado de esto, la niña recibió un tiro en la cabeza.
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Tras el impacto, Katia fue trasladada al Hospital General (HG) Las Américas en Ecatepec y horas después al Hospital de Alta Especialidad de Zumpango (HAEZ), donde, luego de ser declarada con muerte cerebral, murió.
Fue minutos después de las 14:00 horas de este miércoles cuando con música de mariachis, entre aplausos y tras una misa de cuerpo presente, el ataúd con el cuerpo de la pequeña salió de su domicilio ubicado en la Cerrada de Nuestra Señora de la Concepción. El pequeño ferretero de color blanco fue bendecido por el párroco de la comunidad y posteriormente lo cargaron familiares de la menor e inició el cortejo fúnebre.
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La caravana estuvo conformada por familiares, amigos, vecinos y decenas de niños, quienes vistieron de color blanco, algunos cargaron la foto de Katia mientras otros llevaron flores y globos blancos. El cortejo fúnebre también se distinguió porque el pequeño féretro estuvo acompañado de decenas de coronas de flores. La pequeña fue sepultada en el panteón municipal de San Esteban.