Las cámaras de vigilancia policial han sufrido ataques de la delincuencia en la zona centro del municipio de Tlalnepantla, con el fin de que no sean identificados durante los asaltos y robos que se cometen a los comercios y transeúntes.
Los atentados contra la videovigilancia se ha convertido en preocupación para la Cámara de Comercio del municipio, quien informó que existen varias cámaras de seguridad descompuestas a raíz de estos sucesos.
Antonio Díaz Gutiérrez, presidente de la Canaco Tlalnepantla, Atizapán y Nicolás Romero, dijo que el tema de la delincuencia lacera no solo a los empresarios, sino a “nuestros trabajadores que le dan vida a los negocios, por eso existe preocupación”.
Enfatizó que la Canaco lleva un registro de asaltos en la zona centro del municipio, al cual se le da seguimiento con las autoridades municipales; una de las zonas más conflictivas de Tlalnepantla, se dice, es el mercado Filiberto Gómez
“La pandemia afecta a numerosos afiliados y muchos tuvieron que cerrar, convirtiéndose en focos de inseguridad por los asaltos. Estamos reactivando actividades y trabajando con las autoridades, para evitar saqueos a los locales”, detalló Díaz Gutiérrez.
Asegura que las vecindades que rodean el mercado municipal se han convertido en guaridas de la delincuencia, que ha llegado de Tepito, al igual que varios comerciantes ambulantes, por eso la preocupación del comercio organizado.
Sin frenar invasión de calles
Comerciantes establecidos aseguran que son más de 600 vendedores ambulantes los que invaden las calles del centro, provocándoles afectaciones económicas y bajas ventas en un 60 por ciento.
Alma Zambrano, dirigente del mercado Filiberto Gómez, informó que la nueva administración municipal ha realizado varios operativos para ordenar las calles, “pero de la noche a la mañana vuelven a instalarse".
“Hemos perdido más del 60 por ciento de nuestras ventas, porque fuera del mercado venden de todo, e inclusive cárnicos, cuando afuera no tienen ninguna medida sanitaria”, destacó.
También han descubierto la venta de productos robados, “nosotros compramos de fábrica y ellos venden mucho más barato por lo que pedimos a las autoridades que chequen eso, porque no podemos competir con ese comercio, pues nosotros pagamos luz, predial, empleados y esa gente ni permisos tiene”.
"Hacemos rendir el dinero": vendedora de ropa
Martha vende ropa desde hace 5 años en los alrededores del mercado Filiberto Gómez, pero en realidad lo ha hecho toda su vida, antes de independizarse les ayudaba a sus padres en el mismo negocio.
La joven suspira cuando tiene que decir cómo la ha pasado en estos tiempos de pandemia. “Siempre se tiene como un colchoncito, para invertir y sobrevivir; de ahí sale para los gastos, pero ahorita se está complicando, no estamos generando y los gastos siguen, y principalmente lo de la comida, estamos racionando, haciendo rendir el dinero. Es difícil comer diario”.
Para racionar la comida, entre ella y su pareja, “buscamos buenos precios en el alimento, que rindan más, que llenen más y evitar alimentos que se echen a perder rápido, comer muchas papas y cosas así. Para colmo se nos descompuso el refri”.
Aunque tiene el propósito de vender su mercancía por medio de redes sociales, Martha no sabe cómo trabajar vía internet.