Toluca, México.- Los incidentes que dañan la infraestructura de distribución de la energía eléctrica por objetos extraños es -afortunadamente para la Comisión Federal de Electricidad (CFE)- poco frecuente, pero se llegan a registrar eventos cuando artefactos elaborados con materiales conductores de electricidad se adhieren o llegan a pegar dos o más cables.
Fuentes de la CFE en el valle de Toluca comentaron que son los globos metálicos, hechos con base de aluminio los que pueden llegar a dañar el cableado, pues al hacer contacto pueden provocar desde la emisión de chispas hasta cortes en el servicio domiciliario, sobre todo si el globo quedara pegado, pues el daño va a permanecer así hasta que el personal acuda a retirarlos; sin embargo, los cohetes son más perjudiciales, pues pueden llegar a provocar explosiones en los transformadores.
Consideró que el llamado de la SEMARNAT a no utilizar globos para que los niños las utilicen como medio para enviar las cartas a los Reyes Magos es para proteger el ambiente, pues generalmente los globos de látex rellenos con gas helio se revientan al llegar a una determinada altura y los pedazos pueden llegar a los ríos y lagos, donde no sólo contaminan el agua sino que muchos animales pueden confundirlos con alimento y morir al ingerirlos o al no poderlos digerir.
Los que si pueden llegar a causar daños mayores son los globos metálicos enormes, esos que se ponen de moda en febrero, por el Día de San Valentín, pues llegan a enredarse en los cables, lo cual también sucede cuando hay mucho viento, cuando se desprenden ramas de los árboles o durante la temporada de lluvias.
En entrevista con El Sol de Toluca, personal adscrito a la Superintendencia, área encargada del mantenimiento al cableado e infraestructura eléctrica, señaló que al igual que la salud e integridad de niños y adultos, los cohetes representan un mayor riesgo, pues al explotar en las alturas las varas con que están hechos pueden caer sobre el cableado, entre dos cables y provocar serios daños, aunque tampoco se trata de una afectación mayor.
Similar riesgo implican, sobre todo ahora que se avecina la temporada de vientos, las lonas publicitarias o las de advertencia a delincuentes -tan socorridas en los últimos meses-, pues además de tener arillos metálicos para amarrarlas, se enredan en los cables provocando que se junten los cables y dejar sin energía eléctrica a los usuarios.