Jilotepec, México.- Al ritmo de la música de violín y la guitarra los cuales al mezclarse generan sonidos que se confunden con los bramidos de un toro pues son emanados por unas enormes trompetas elaboradas con ocote para raspar los magueyes, un grupo de “Xhitas” realizó un recorrido por comunidades aledañas al municipio para, mediante una danza típica, pidan a sus dioses por una buena cosecha.
Dicha actividad es realizada cuarenta días antes de la Cuaresma misma que, de acuerdo con el calendario, este año iniciará el miércoles 6 de marzo. Por tal motivo unas cuadrillas de Xhitas recorren comunidad por comunidad y casa por casa, danzando y luciendo enormes cabelleras con cerdas de toro que adornan sus grandes cuernos.
Durante un recorrido por la comunidad de Las Huertas, participantes en esta tradición explicaron que los Xhitas datan desde el año de 1875, “esta tradición realmente es de las comunidades y no del municipio de Jilotepec, aquí somos 14 los pueblos de 52 que tiene el municipio, quienes han seguido con esta festividad”, comentó uno de los participantes.
En su andar, la cuadrilla conformada por el abuelo, la abuela, los Xhitas y en su caso algún caporal, caminaron y danzaron este martes por distintas calles de la comunidad de Las Huertas y en cada casa visitada les regalaban maíz, algunos productos de despensa o les ofrecían alimentos.
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De acuerdo con los participantes, esta danza es una costumbre ancestral que se realiza cada año y representa una petición a sus dioses para que les otorgue una buena cosecha, “los bramidos que realizan los Xhitas representa a los toros que ayudan a trabajar la tierra, así como los chicotes que son como el trueno de la lluvia”, dijo uno de los acompañantes de esta cuadrilla encabezada por el mayordomo Fernando Arce.
Toda esta danza la pagamos nosotros, por eso queremos pedir el apoyo de las autoridades municipales a fin de que nos brinden un apoyo, pues es la única forma de seguir conservando la tradición de los xhitas.
Asimismo, integrantes de este grupo aseguraron que los gastos por cada vestimenta superan los seis mil pesos, “mira, tan sólo un chicote nos cuesta 250 pesos, aparte el greñero, los cuernos y la máscara, así como unas trompetas elaboradas a base de un ocote para raspar magueyes a los que se les añade unos conos industriales”.
Indicaron que prácticamente desde hace unos meses, las cuadrillas de Xhitas recorren los pueblos de este municipio y lo harán hasta el día martes cinco de marzo, cuando se realice el carnaval que pone fin a esta tradición anual.
El miércoles salimos alrededor de 300 Xhitas a la comunidad de Buenavista, pero el carnaval final se llevará a cabo el martes en la zona centro del municipio, aunado a ello cada cuadrilla regresa a su comunidad y realiza un acto distinto que pone fin al recorrido e inclusive se nombra a un nuevo mayordomo.
Finalmente hicieron un llamado a las autoridades municipales para que les brinden el apoyo necesario y esta tradición prevalezca, “esto se transmite de padres a hijos, yo también cuando era pequeño me vestía de xhita, es un sentimiento muy grande, pues salimos a agradecer que todavía la tierra nos da de comer”, finalizó Ramiro Gutiérrez.