Con el fin de recordar a sus difuntos, familiares decoran sus tumbas con adornos de lo que les gustaba en vida y por ello, colocan a niños fallecidos muñecos, rehiletes, juguetes y a personas mayores desde banderas de sus equipos favoritos, de trabajo hasta herramientas del oficio que desempeñaron a lo largo de su existencia.
Una vez que las personas mueren y son sepultados en el cementerio, familiares tratan de recordar a sus difuntos y no solo realizan pequeñas construcciones, sino que además decoran las tumbas con adornos que se relacionan con la vida del fallecido.
En un recorrido realizado por el panteón municipal de Toluca, se pueden observar tumbas que hacen alusión a las actividades y gustos de los difuntos.
Es muy común que en el caso de las tumbas de niños, los familiares coloquen juguetes o artículos infantiles como rehiletes, sonajas y hasta muñecos de peluche o súper héroes.
En el caso de personas fallecidas jóvenes y adultos, los adornos se diversifican y en algunas tumbas se pueden observar banderas del equipo de futbol favoritos del difunto e incluso hasta playeras.
No solo hay a quienes les gustaba el futbol, pues también existen familiares que como una forma de recordar a sus difuntos colocan alguna playera del equipo de futbol americano o algún aditamento del mismo deporte.
Hay quienes en la última morada de su familiar fallecido, coloca de manera simbólica, las herramientas de trabajo de su familiar que se ha marchado de este mundo, con el afán de recordarlo.
'Aquí cada quien adorna las tumbas de sus seres queridos como quiere, yo creo que la gran mayoría además de contar con una imagen de un santo, es decorada que identifique a lo que hizo en vida la persona fallecida', comentó uno de los trabajadores del panteón general.
Sobre el tema, el ex vicario general de la Arquidiócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, señaló que colocar un símbolo religioso en las tumbas es algo aceptable y tiene una relación de fe con el difunto, pero ya colocar banderas, playeras de equipos de futbol u otras cosas, nada tiene que ver con lo religioso.
Las tumbas, aseguró, deben tener signos de respeto y por lo mismo, pueden contar con imágenes religiosas que vayan acorde con la fe de los difuntos y sus familias.
Originalmente, finalizó, los cementerios eran camposantos y eran ahí donde quedaban restos de difuntos, pero después les llamaron panteón que significa lugar de todos son dioses.
Ante ello, monseñor Fernández Orozco pidió a la comunidad religiosa mantener las tumbas de sus familiares con respeto y adornar las mismas son diversos símbolos religiosos que tienen un significado dentro de la fe.