El Congreso local aprobó un escrito sobre un diferendo limítrofe entre Cuautitlán Izcalli y Cuautitlán México que generó un debate entre las y los diputados, pues Izcalli perderá el poblado y el ejido de San Mateo Ixtacalco, con sus comunidades de “La Capilla” y “El Sabino".
La y el diputado de Izcalli advirtieron que esa decisión afectará a la población y al ayuntamiento, mientras la comisión de Límites defendió que hicieron un trabajo técnico por dos años.
El estudio técnico de la comisión concluyó que tanto el poblado de San Mateo Ixtacalco, como el Ejido del mismo nombre y las comunidades El Sabino y La Capilla, desde su origen pertenecían a Cuautitlán, hasta el año de 1973, cuando se le sustrajo más del 50% de su territorio, al crearse el municipio de Cuautitlán Izcalli.
Por ello, recomendó que debía emitirse un nuevo decreto para corregir la línea limítrofe, a fin de que el poblado y ejido de San Mateo Ixtacalco sean reunificados en el municipio de Cuautitlán.
Por este caso, la ciudadanía ya interpuso un amparo.
La legisladora del PAN y alcaldesa electa de Cuautitlán Izcalli, Karla Fiesco, acusó que no se implementó un mecanismo de participación ciudadana, pidió consultar a la comunidad, al ejido y poblado de San Mateo Ixtacalco y a las comunidades de La Capilla y El Sabino que pasarán a formar parte de Cuautitlán, cuando son parte de la historia de Izcalli.
Solicitó tomar en cuenta a los afectados, pues hay quienes han recurrido al amparo 677/21, suspender la discusión, devolver el dictamen a la Comisión de Límites para convocar a un parlamento abierto, pero la moción fue rechazada por mayoría de votos.
Karla Fiesco volvió a subir a tribuna para señalar que con el proyecto de decreto se estaría vulnerando la integridad y continuidad del municipio y sentando un precedente negativo para que otros municipios a los que también les segregaron parte de su territorio para crear Cuautitlan Izcalli, soliciten la reunificación del territorio.
Las partes ofrecidas, dijo, carecen de validez, pues los únicos medios probatorios válidos para determinar los límites son los decretos de creación y tomar en cuenta otros corresponde a actos que carecen de certeza jurídica, pues no hay argumentos sólidos y se oponen al decreto de creación de Izcalli y a un convenio amistoso de años atrás.
Lamentó que no se haya tomado en cuenta a la ciudadanía, reiteró la necesidad de consultar a las y los afectados y pidió a las y los diputados regresar el dictamen a la comisión para que la ciudadanía pudiera opinar.
El presidente de la Comisión de Límites Territoriales, Juan Pablo Villagómez, defendió que hicieron un trabajo muy serio, profesional, con estudios topográficos sin precedentes durante más de dos años en sesiones públicas y advirtió que la legisladora no acudió y nunca se involucró.
Refirió que hay documentos donde se demuestra que ese territorio es parte de Cuautitlán Mexico. Ella reviró que no siempre la invitaron a las reuniones.
El diputado de Izcalli del PT, Armando Bautista, dijo que ese municipio fue creado como modelo y advirtió que el decreto pegará al municipio, respaldó la necesidad de una consulta, pero Elba Aldana, de Morena, aseguró que todo estuvo sustentado en elementos técnicos, no en supuestos y refirió algunos criterios de la Corte.
Alfredo González, de Morena, afirmó que agotaron el procedimiento. Dijo que en un recorrido ni Fiesco, ni Bautista acudieron y añadió que la comisión hizo su trabajo. Ella señaló que en un recorrido tuvo representación, y en el segundo pidió la ubicación y no se la dieron.
José Antonio García, del PAN, dijo que no se hizo un estudio de impacto presupuestal, y eso generará problemas, mientras Gabriel Gutiérrez Cureño, de Morena, advirtió que quedan a salvo los derechos de las personas para realizar lo que a su derecho corresponda.
Negó que sea una decisión arbitraria y dijo que no hubo una defensa de Izcalli desde el inicio. Las bancadas del PAN y del PT votaron en contra, pero el proyecto de decreto fue avalado.
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