Por desconocimiento, propietarios de inmuebles con valor histórico en el Estado de México, incluyendo los representantes de las iglesias y autoridades municipales, son responsables del deterioro que éstos registran durante la temporada de lluvias. Derivado de dicha situación, el Colegio de Arquitectos, a través de la federación de especialistas en la materia, se encuentran gestionando recursos económicos de procedencia internacional para apoyarlos.
En entrevista, el representante de dicha organización, David Homero Pedraza Arriaga, aclaró que dicho deterioro no siempre es responsabilidad de los diferentes niveles de gobierno o del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que únicamente les corresponde dar el visto bueno.
Pedraza Arriaga dijo desconocer la partida económica en específico que se está destinando para evitar los deterioros de inmuebles en determinadas zonas, sin embargo, recomendó que una vez que se detecte la filtración se lleven a cabo las tareas de impermeabilizar sin perder de vista que el mejor tiempo para ello es la temporada seca.
En periodo de lluvia, explicó, es cuando reduce la calidad de la aplicación, por lo que si se realiza algún trabajo por parte de las autoridades es necesario que se tomen las previsiones necesarias.
De esta forma, pidió tomar en consideración que existen sitios en donde no se perciben los daños hasta que concluye esta temporada; “afortunadamente ya contamos con muchos sistemas de impermeabilización, los cuales cumplen con estándares muy especiales y funcionan adecuadamente”.
“No debemos perder de vista que los inmuebles históricos requieren de un procedimiento de cuidado muy distinto al de construcciones modernas, el cual debe incluir elementos con los que fueron construidos para respetar su originalidad”, externó.
Detalló que por experiencia se tienen edificios históricos que están expuestos al deterioro, los cuales probablemente no están siendo atendidos por ninguna autoridad, como la iglesia de San Miguel en Zinacantepec, así como otros inmuebles en Tenango y Tenancingo.