La esposa del señor Nivardo Salvador Moreno, actualmente preso y acusado por el feminicidio de Lefni Neftalí Colín Martínez, acusó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México de "fabricar" ese delito en contra de su marido y de realizar una investigación plagada de irregularidades para tratar de aclarar el feminicidio.
En conferencia de prensa, la señora Bianey Estrella Lagunas Tejas refirió que la única prueba en contra de su esposo son vídeos de la camioneta, propiedad de su familia, que transitaba a dos cuadras y media de donde la joven trabajaba y fueron manipulados; por lo cual carecen de peso para ser considerados como pruebas.
En la carpeta de investigación, dijo, se asegura que las placas de su camioneta habrían sido talladas para confundir y evitar ser identificadas; sin embargo, a través de un peritaje de la fiscalía, sostuvo, se declaró que eso es mentira y son 100% legibles.
También aclaró que la camioneta aparece en las cámaras de vigilancia porque es la ruta cotidiana de su familia para ir a la lechería y llevar a sus hijos a la escuela, y en el vídeo donde aparece su vehículo, señala, su esposo iba a la escuela por su hijos.
Refirió que inicialmente Salvador Moreno fue detenido por policías el 18 de marzo, quienes esperaban una "mordida", pero como no la recibieron se llevaron a la fuerza a su esposo y lo presentaron a la Fiscalía mexiquense acusado de cohecho, pues aseguraron que les ofreció mil pesos para dejarlo ir; sin embargo, ella sostiene que es falso, pues iba con él en el carro.
En la Fiscalía, señaló, su esposo fue víctima de tortura, pues, agrega, lo llevaron a un lugar donde lo golpearon, le cubrieron el rostro con una bolsa de plástico para ahogarlo, le aplicaron toques eléctricos para que se declarara culpable durante dos días seguidos y al tercero lo hicieron firmar hojas en blanco.
Al vencerse el plazo de 72 horas lo liberaron, pero antes de hacerlo le señalaron que debía entregar 85 mil pesos a cambio de las hojas que había signado, aunque no pagó nada.
Las hojas, indicó, fueron usadas para redactar una supuesta declaración voluntaria de su marido, donde acepta una presunta relación con la joven, que, asegura, nunca existió; por lo cual no hay constancia de que un agente del Ministerio Público haya levantado su declaración, ni estuvo asistido por un abogado, ni por un representante la Comisión de Derechos Humanos.
También acusó que le robaron documentos personales a su esposo, como su cartera, su celular y sus identificaciones.
Posteriormente, el tres de mayo, cuando regresaban a su casa, refirió que fueron interceptados por seis personas vestidas de civil armadas, quienes viajaban a bordo de un auto con placas particulares y que a jalones y golpes bajaron y se llevaron a su esposo; por lo cual ella llamó al 911 para denunciar un presunto secuestro e incluso revisó el reporte de detenciones para saber si estaba detenido, pero no aparecía.
Cuatro horas después de su detención su padre recibió una llamada al celular de su esposo, quien le informó que lo trasladaban al penal de Tenango del Valle; por lo cual buscaron asesoría de un abogado, mientras los policías que se llevaron a su marido le tomaron fotografías y las enviaron a la familia de la joven Lefni, señalando que tenían al feminicida de su hija y fueron difundidas.
Lagunas pidió que se vean los dos lados de la moneda y no sólo la versión de la Fiscalía, pues toda su familia ha sido víctima de un linchamiento social en Almoloya del Río y la acusación a su esposo ha provocado que sean señalados y discriminados con riesgos para ellos.
Incluso, comentó,han recibido amenazas, advertencias, señalamientos y temen por la vida de sus hijos, a quienes ya sacó de la escuela.
Por ello, pide protección para ella y su familia e hizo responsable de lo que le suceda al fiscal José Luis Cervantes, a su equipo y al juez que lleva la causa.
Demandó a la Fiscalía que deje de ensuciar el nombre y la memoria de Lefni, a quien le "fabricaron", dijo, una relación con un hombre casado.
Pidió al gobernador Alfredo del Mazo y al presidente Andrés Manuel López Obrador observar y revisar el caso.
Cristóbal Lagunas, suegro de Nivardo Salvador, señaló que conoce a su yerno y confía en su inocencia, y advirtió que no castigar a los responsables implica impunidad. Pidió investigar para sancionar a quien ha hecho de la Fiscalía una fábrica de falsos culpables y clama al fiscal cumplir con la limpia que anunció
El abogado Alonso Coral Galindo señaló que la acusación se sustenta en un vídeo de una camioneta que es de la familia, pero el cual fue manipulado y nunca se ve a la víctima abordar la camioneta, ni que el señor Nivardo la haya conducido.
Cuestionó por qué no se siguió otra línea de investigación y señaló que al parecer la fiscalía ha buscado armar pruebas para mitigar la molestia social e imputar a alguien que nada tiene que ver.
Pedro García, también abogado de la familia, afirmó que la declaración fue armada, pues trataron de señalar que hubo una relación sentimental entre el acusado y la víctima y que ella le pedía dinero para gastos.
Dijo que desconocen por qué al parecer también es señalado por otro feminicidio, pero pedirán revisar los GPS de los teléfonos y presentarán testigos, pues su defendido nunca estuvo con ella.
La esposa afirmó que estaban por cumplir diez años de casados y antes fueron novios por cinco años, por lo cual está segura que él no lo hizo y consideró que la fiscalía ha hecho un mal trabajo y el juez está presionado para inculparlo.
El día en que se ve la camioneta en los vídeos, aseguraron, el señor acudió a la escuela por su hijo con la señora que les ayuda con labores domésticas.