Vecinos de la zona señalaron que desde hace tiempo se han contabilizado varios cuerpos de perros envenenados así como algunos con signos de estrangulamiento y otros a balazos.
Los propietarios de las mascotas culparon a los dueños de ganado vacuno y ovino que pasta en la zona. Denunciaron que con el argumento de que perros sin correa atacan a sus animales los supuestos afectados han recurrido a dicha práctica.
Muestra de lo anterior fue lo acontecido el pasado 22 de abril, cuando un vecino de la comunidad de Izcalli Ecatepec salió a caminar con su perro al Cerro de la Cruz. Durante su travesía se topó con varios canes muertos tirados entre los arbustos e incluso detalló que vio como una de sus mascotas tragó un pedazo de carne, razón por la cual murió minutos después.
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“Venía con mi perrito, esta chiquito no era malo. Agarró un pedazo como de carne y como a los 15 minutos ya no quería caminar, empezó a convulsionar y ya no pude hacer nada por mi perrito”, relató entre sollozos.
De igual forma, relató que un vecino del lugar observó a varias personas, al parecer dueños de ganado, esparciendo una especie de líquido un día anterior.
Axel Valadez, vecino de la zona, aclaró que ha rescatado a más de una decena de mascotas que son abandonadas en el lugar y detalló que ha documentado la muerte de al menos 60 perros por diferentes causas. Explicó que ha presenciado manadas de perros sin dueño que abundan en el lugar atacando al ganado para alimentarse y también perros que son sacados a pasear que tacan al ganado, otros canes e incluso a algunos corredores.
Aseguró que es difícil saber quién esparce el veneno con la carne ya que pueden ser los dueños del ganado para defender a sus animales o los mismos senderistas que por el temor a ser atacados por los perros sin dueño y aquellos que corren sin correa.
Otros casos
En diciembre del 2018 una mujer que paseaba por el Parque Ehécatl relató que su perro jugaba con su pelota y por unos instantes desapareció de su vista. Aseguró que al mismo tiempo una manada de borregos pasaba por el lugar cuando escuchó una detonación de arma de fuego. La mujer comenzó llamar a su mascota pero esta no regresó y temerosa se retiró del lugar.
A la mañana siguiente, acompañada de familiares, acudió al lugar para buscar a su perro. El can fue hallado muerto por un impacto de arma de fuego a la altura del cuello e incluso detalló que el responsable había ocultado el cuerpo entre los arbustos.