Habitantes de San Mateo Atenco denunciaron que la escuela del barrio de San Pedro de ese municipio y varias calles están inundadas con aguas negras que dañan la salud pública y representan un riesgo para las y los niños de la zona.
Vecinos de ese lugar señalan que desde hace días el plantel se inundó porque las autoridades desviaron un canal y taparon el de San Diego, por lo cual el agua se va hacia el sur, pero como viene de hospitales, clínicas y otros lugares consideran que arrastra residuos peligrosos y afectan a la población.
Refirieron que desde hace semanas la escuela se había inundado, y ahora, desde el puente de la entrada al municipio, hasta la calle del Rastro pusieron topes y barricadas en negocios y casas para que no se meta el agua.
El ayuntamiento, dijeron, ni siquiera verificó que se limpiara, pero la inundación es peligrosa porque aún cuando el agua se seque, quedan elementos peligrosos como el cromo y diversos estudios demuestran que los principales daños son por las vías respiratorias.
Las inundaciones, explicaron, obligaron a que el ciclo de clases se terminara en línea, pero además el agua sigue subiendo, está estancada y el camino de las y los estudiantes para llegar a la escuela nunca lo limpian.
"No lavan ni recogen el lodo que traen las inundaciones por el desvío del canal en la calle Juárez y las calles donde pasan los niños al kinder Margarita Maza del Mazo y a la primaria Alfredo del Mazo González, ni la explanada de la iglesia y taparon el canal San Diego que es propiedad federal", denunció un vecino.
El canal que hicieron, indicaron, no tiene infraestructura hidráulica, pues consideran que se realizó "al ahí se va" y vino a perjudicar el lado sur de San Mateo, pues además de la escuela hay casas afectadas; por lo cual la gente puso barricadas y costaleras en la avenida Juárez.
Las personas exigen que las autoridades de los tres niveles de gobierno tomen cartas en el asunto y atiendan los problemas de inundaciones desde la entrada del puente hacia el sur, pues la desviación del canal vino a perjudicarlos.
La gente está molesta, pero también señaló que tiene miedo de posibles represalias, por lo cual piden no mencionar sus nombres.
Sin embargo, advierten que las autoridades de los tres niveles de gobierno tienen la obligación de ver por la ciudadanía y de atender esta demanda que perjudica a niñas, niños y a la población en general.
Refieren que aún cuando se seque antes de que las y los niños regresen a clases, si no hay una limpieza adecuada los residuos peligrosos permanecerán y representan un riesgo, pero el agua también afecta a las casas de la zona.
Algunas personas comentan que desde 1985 en el barrio de San Pedro les quisieron comprar sus propiedades para hoteles y casinos y consideraron que los quieren fastidiar para que ahora vendan.