Organizaciones y activistas denunciaron que Kenia Hernández, del Colectivo Libertario Zapata Vive, fue detenida de manera irregular el domingo por la noche, presuntamente por elementos de la Policía Federal y de la Guardia Nacional.
La madrugada de este lunes informaron que la detención fue a petición de autoridades del Estado de México.
El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero adelantó que la defenderán de las "dolosas" acusaciones en su contra.
Durante toda la noche organizaciones de todo el país exigieron conocer su paradero, garantizar su integridad y el debido proceso.
Esta es la segunda detención ilegal denunciada por activistas y defensores en contra de Kenia Hernández, quien es beneficiaria del mecanismo de protección para Defensores y Periodistas.
El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, encargado de la defensa legal de Kenia Hernández, informó que ya trabajaban, junto con otros colectivos, en su búsqueda y acompañamiento.
Tanto ellos, como otras organizaciones defensoras de Derechos Humanos denunciaron que Kenia Hernández fue detenida alrededor de las 8:50 del domingo en la caseta Amozoc, Puebla por posibles elementos de la Guardia Nacional y policías federales.
De acuerdo con personas que la acompañaban, e hicieron denuncias en redes sociales, los elementos habrían bloqueado el paso del vehículo donde se transportaba Hernández.
Denunciaron en Twitter que tanto ella, como quienes la acompañaban fueron golpeados, les robaron sus celulares y los elementos la detuvieron sin orden de aprehensión, y sin haberse identificado previamente.
Hasta la madrugada del lunes fue encontrada, aunque no se dieron más detalles de dónde se encuentra, ni cuáles son los nuevos cargos en su contra.
Ya había sido detenida
El 6 de junio de este año organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron la detención de Kenia Hernández Montalván y de tres menores de edad, integrantes del colectivo Zapata Vive, en el Estado de México por policías de la Secretaría de Seguridad estatal y elementos de la policía ministerial.
La activista fue recluida en el penal de Chiconautla, del municipio de Ecatepec, entre acusaciones de que le estaban fabricando el delito de robo con violencia.
Los menores fueron internados en el centro para adolescentes Quinta del Bosque, ubicado en Zinacantepec y posteriormente quedaron libres.
Ella también dejó la prisión, pero siguió el proceso en libertad.
