A pesar de que la ley prohíbe, la venta de animales, en la central de abasto de este municipio, aves exóticas y otras especias como los cotorros y el colibrí que se encuentran en extinción, son vendidos, sin que ninguna autoridad intervenga, denuncian habitantes que diariamente acuden a este sitio.
En jaulas de diversos tamaños se pueden apreciar desde pájaros, pollitos, gallos y conejos, de diferentes edades y medidas, a veces amontonados y apretujados entre sí, todos a la espera de ser liberados por algún comprador.
La venta de animales más exóticos no está a la vista, hay que preguntar por ellos y, dependiendo del cliente se le lleva a dónde se encuentran los ejemplares, para mostrarlos y hablar de los costos, denuncian los comerciantes y clientes de la central de abasto de Atizapán de Zaragoza.
El médico veterinario, Tomas Martínez, explica que al ofrecer y adquirir animales exóticos o cualquier otro se incurre en un delito que podría, mínimo, generar una sanción económica, además de que se confiscará la especie.
Los animales que llegan a venderse, pese a que están protegidos por la legislación federal, mencionó, hay especies de aves, reptiles y felinos que se encuentran en la lista que tiene la secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
¿De cuánto es la multa por el comercio de especies exóticas?
Vender animales en la vía pública en Estado de México, puede salir muy caro. de acuerdo con los artículos 6.68 y 6.93 fracción. II del Código para la Biodiversidad, la venta de animales en la vía pública queda prohibida, explica el entrevistado.
En la entidad mexiquense se contemplan distintas multas, las cuales van desde los 13 mil 443 pesos hasta los 89 mil 620 pesos, a quien realice esta actividad.
"La delegación de la Semarnat en la entidad debe proceder a requisar los animales que se venden en la central de abasto de Atizapán de Zaragoza, así como en la vía pública y aplicar las sanciones correspondientes a quienes infrinjan esta disposición, pero no se hace”, afirmó el médico veterinario.
Por ello hizo un llamado a las personas que asisten a la central de abasto de Atizapán de Zaragoza, a no adquirir animales sin antes analizar la situación personal y económica, pues una mascota requiere de mucha responsabilidad.