Esta tarde la urna que contiene las cenizas del obispo emérito de Ecatepec, Monseñor Onésimo Cepeda Silva, fue depositada en la capilla de criptas de la Catedral “Sagrado Corazón de Jesús”, en el centro de Ecatepec.
El novenario comenzó el jueves 3 de febrero y concluyó la tarde del viernes. Al término de la misa se hizo el depósito de cenizas.
El primer Obispo de Ecatepec estuvo 15 años al frente de la Diócesis de Ecatepec, creada el 28 de junio de 1995, y se retiró al cumplir los 75 años de edad.
El pasado 8 de enero, víctima del virus de la Covid-19 fue llevado a un hospital de la Ciudad de México donde por complicaciones fue intubado. La noche del 31 de enero la Diócesis de Ecatepec anunció el deceso.
Tras concluir el novenario la mañana del viernes, al mediodía se ofreció la misa exequial por su eterno descanso, en el que participaron los párrocos de la Diócesis, familiares de Cepeda Silva y fue presidida por el actual Obispo, Monseñor Roberto Domínguez Couttolenc.
Durante la misa exequial la urna con la cenizas se colocaron frente al altar; acompañada de la casulla, la mitra, el báculo y evangeliario que solía utilizar el Obispo emérito. También fueron colocados varios arreglos florales, veladoras y cirios.
Al inicio de la misa se leyó la biografía de Cepeda Silva; además de una carta de condolencias enviada por el Papa Francisco al obispo Domínguez Couttolenc.
“Su santidad Francisco expresa a vuestra excelencia su profundo sentimiento de pesar, rogándole que tenga la bondad de transmitirlo también a sus familiares, al clero, comunidades religiosas y fieles de esa diócesis, asimismo el Papa Francisco asegurando su oración por el alma de Monseñor Onésimo Cepeda Silva lo encomienda a la intersección de la Virgen María e imparte la bendición”,decía el documento.
Por razones de la pandemia, en la Catedral únicamente se permitió el acceso a los integrantes de los decanatos de la Diócesis.
“El llamado a la casa celestial que recibió Onésimo el pasado 31 de enero, nos recuerda su camino por este mundo en especial por esta querida diócesis de Ecatepec misma que inició y recorrió como su pastor, quienes le conocimos fuimos testigos de una vida intensa con luces y sombras”, expresó El obispo, Domínguez Couttolenc, durante la homilía.