El perfil de Facebook de Raúl Ferreira se ha convertido en un pizarrón de búsquedas, de nombres y fotos de personas desaparecidas. En la mayoría, días después aparecen textos cortos agradeciendo el compartir las fichas con la frase: "apareció bien".
La desaparición de Raúl no concluyó así, a él lo buscaron por casi tres meses y lo hallaron sepultado en lodo en una ciénega en el municipio de Capulhuac.
Raul Ferreira era estudiante de la Universidad Autónoma del Estado de México, desapareció el 26 de febrero de este año, tras acudir a una fiesta familiar en San Pedro Tlaltizapán.
Fue hallado el 1 de abril en las ciénegas de Capulhuac y lo sepultaron el 15 de mayo en el municipio de Morelos.
Desde el principio las redes sociales se volcaron para compartir su ficha Odisea.
Actualmente la página de Raúl suma más de 5 mil 800 seguidores y es una plataforma para ayudar en la búsqueda de las desapariciones forzadas en el estado. También un álbum virtual, en el que le pegan fotos, cartas y frases.
Chapis
La familia de Edgar Villalva ha hecho una acción similar a la de Raúl. Usaron el perfil de las redes sociales con el que lo buscaron desde el 22 de abril de 2019, para ayudar en otras búsquedas.
Pero también a Edgar lo hallaron muerto, al interior de un tambo en la zona del río Lerma el 19 de septiembre de 2020.
Edgar Villalva, de 40 años de edad, era originario de los barrios tradicionales de Toluca y su búsqueda demoró más de un año.
En su perfil, su familia informó el seguimiento de los indicios en la investigación sobre la desaparición de Edgar. Luego, con una emotiva carta confirmaron la muerte.
"Queremos decirles GRACIAS a todos los corazones buenos que nos acompañaron hasta el día de hoy, en la búsqueda de Edgar Villalva Ceballos, hoy les informamos que nuestra búsqueda ha terminado, nuestra familia empezará a reconstruirse, ya que el día de ayer encontramos a CHAPIS", citaron aquel entonces sus familiares en la cuenta de Facebook de Edgar.
Organizan búsquedas
"Son muchos casos", explica la activista Elizabeth Machuca Campos. Liz forma parte de un equipo de búsqueda que recorre zonas boscosas, ríos, ciénegas y calles buscando restos.
Los activistas y familias en el Estado de México salen en la búsqueda de zapatos, ropas, y si en la recóndita esperanza se puede, también un cuerpo para sepultar y construirle un recuerdo.
Liz, junto con otro grupo de activistas mexiquenses, así como la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas en el Estado de México, organizan de forma constante incursiones en sitios donde desaparecieron personas.
Son activistas que en algún momento hicieron la propia búsqueda de un familiar. Así es el caso de Liz y otros integrantes de esos grupos de búsqueda.
Elizabeth se hizo activista luego del asesinato de su hermana Eugenia Machuca Campos ocurrido en el municipio de Ocoyoacac.
Para el doctor en psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México, Enrique Navarrete, el activismo por la búsqueda de justicia de personas asesinadas y desaparecidas obedece a una continuación en el luto de las familias y desconfianza acrecentada en las autoridades.
La búsqueda de Noguez
Alfredo Ruíz Noguez desapareció el 6 de julio y se confirmó su hallazgo el pasado 15 de julio.
Alfredo Ruiz Noguez era originario de Aculco, y su desaparición habría ocurrido en el municipio de Acambay.
Según la información que existe sobre el caso, el joven de 27 años envió un mensaje a uno de sus contactos a través de la red social WhatsApp, seguido de tres fotografías que muestran una gasolinera que se ubica en el municipio de Acambay, así como del vehículo en el que se transportaba, con la cajuela abierta. Esto sucedió durante la madrugada del 6 de junio de este año.
Aproximadamente a la 1:40 horas del domingo 6 de junio, el joven de 27 años llevó a dos de sus amigas al municipio de Atlacomulco, para luego conducir hacia su casa, en Aculco.
Fue a las 2:06 horas que envió mensaje de texto, y a las 2:09 horas, las tres fotografías.
De acuerdo con los reportes policiacos, el automóvil en el que se trasladaba pertenecía a la empresa constructora para la que trabajaba.
Hasta el momento su muerte sigue sin resolverse.