Chiconcuac, México.- La directorade la Fundación “Mundo Patitas”,Norma Huerta, aseguró quedesde hace tiempo sabían que la sexta regidora, Sandra López,envenenaba y enterraba vivos a los perros.
“Ya teníamosantecedentes de que esta mujer (Sandra Zacarías) presuntamente haestado envenenando perros, pero las personas cercanas denuncian yno quieren testificar por temor a perder su trabajo",explicó.
"No hemos podido corroborarloformalmente, pero sí hemos sido testigos del envenenamiento deperros y del señalamiento contra esta persona desde hace yaalgunos años”, declaró vía telefónica, NormaHuerta.
Related contentLa protectora de animales añadióque formalmente han iniciado una denuncia ante la FiscalíaEspecializada Contra el Maltrato Animal, con sede en el municipiode Texcoco, pero lamentablemente se atravesó el fin de semana y altrasladarse al sitio donde enterraron a los canes vivos,acompañados por agentes ministeriales, se les impidió el acceso,“cuando nos llega esta información, creemos que esta persona escapaz de esto y de más”, dijo.
La directora de la Fundación,informó que un par de personas cercanas a la funcionaria y queademás le ayudaron, ya han declarado ante las autoridades, peroque culpan a personal de la Dirección de protección Civil aquienes aseguró, “agarraron de chico expiatorio”.
Señaló que las personas queresulten responsables, podrán alcanzar castigos de hasta tresaños privados de su libertad y que esta pena se duplica por serservidores públicos, además de una sancióneconómica.
“Claro que tienenresponsabilidad (Personal de Protección Civil), sin embargo elloscomo trabajadores solo recibieron órdenes y la regidora una vezmás, se va a salir con la suya, están queriendo esconder laherramienta, están queriendo sacar los cuerpos, si es que no lossacaron ya con los camiones de basura, ahorita nosotros hemosdejado vigilancia y aún no han escarbado”, señaló NormaHuerta.
Manifestó que seguros que loscuerpos siguen en el predio, ubicado en la comunidad de Las Joyas,que aseveró fue adquirido inicialmente para que funcionara comopanteón municipal, pero que por alguna razón no les hanotorgado los permisos, que actualmente se estaciona una pipacargada de gasolina a donde los vehículos oficiales acuden aabastecerse.
“Los cuerpos delos perros siguen ahí adentro y en cualquier momento losdesparecen y vamos a quedar como estúpidos y va de por medio elprestigio, la credibilidad de mi fundación de que esto es real”,subrayó.
Finalmente, comentó que tieneconocimiento que además de Chiconcuac, en el municipio de Chalco,la gente acostumbra a cortar las orejas y rabos de los perros quese han comido las gallinas o un borrego y que incluso como unaforma de castigo también los entierran vivos.