Toluca, México.- “Me lastimaron el pie a la salida de la Catedral y aún cuando el doctor me dijo que no podía caminar, me vine a la Basílica, pues tenía que llegar a la cita con mi virgencita”, señaló doña Trinidad Garduño vecina de la ciudad de Toluca, quien desde hace más de medio siglo no falta a la peregrinación anual de Toluca al Tepeyac.
A las afueras de la Basílica de Guadalupe, doña Trinidad, vecina de la colonia Doctores de esta ciudad de Toluca, relató que desde hace 54 años no ha faltado a la cita y cada peregrinación acude a los pies de la Virgen de Guadalupe, “la primera vez que vine fue hace 54 años y venía embarazada, perdí a mi hija, pero aún así sigo viviendo a ver a mi virgencita”, relató.
Acompañada por sus dos hijas, la mujer de 79 años de edad, afirmó “para mí es algo muy bonito venir cada año a verla, es una alegría tan grande que no la cambió por nada en el mundo”, narró doña Trinidad Garduño.
La visita que hacen, detalló, las aleja un poco del estrés de la casa y de los quehaceres domésticos, “es como si fueran unos días de vacaciones, ya cuando estamos en sus pies, le damos gracias a la virgencita”, destacó.
En esta edición, añadió, existió el riesgo de que no acudiera debido a que durante el inicio de la peregrinación específicamente en la Catedral de Toluca se lastimó el pie izquierdo, “iba caminando y un niño me pegó con una carreola. El doctor me dijo que no podía caminar, pero yo me vine, pues no podía faltar a la cita”, agregó.
Finalmente junto con sus hijas le pidió a la Virgen de Guadalupe que le permitiera gozar con buena salud para no faltar ni un año a la cita en la Basílica, “gracias virgencita por ayudarme a llegar y te pido que junto con mis hijas, nos dejes venir el año que viene”, finiquitó tras darle un beso a una imagen de la Guadalupana.