Desde que era niño, el señor Octavio Hinojosa Díaz se interesó en el tallado de madera, misma que hoy día le permite llevar un sustento a su hogar.

Él es uno de los pocos productores del municipio de Santa María Rayón que ha comercializado sus piezas en el extranjero con ayuda de la Protectora de Bosques del Estado de México, instancia que le dona madera para que logre sobrevivir.

En entrevista con esta casa editorial, el artesano informó que si bien se apartó de su oficio durante algún tiempo, al retomarlo pudo valorar el significado del conocimiento del tallado de madera que ha pasado de generación en generación en su familia.

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“Empecé a ayudar a mi papá desde que tenía unos 10 años, lo veíamos que se ponía a hacer sus piezas de madera, a tallarla y arreglarla de tal modo que hacía artesanías, eso fue lo que me impulsó a interesarme en esto, pero dejé de practicarlo porque me puse a trabajar en otra cosa. Aunque eso no me impidió que lo retomara y ahora sobreviva de esto”, explicó el artesano.

Durante la muestra de reciclaje de árboles de Navidad realizada por Probosque, el productor explicó que para elaborar las piezas se requiere cierta destreza y paciencia, pues de ello depende que sean creadas piezas únicas que sean del gusto de la sociedad; sin embargo reconoció que el apoyo de su familia es esencial para continuar en la industria.

Entre sus creaciones destacan los molinillos, los trompos y valeros, rodillos, cucharas y palas de cocina, entre otros.

“Para hacer un molinillo de un tamaño mediano me puedo tardar casi una hora, porque hay que tallar y cortar y hacer énfasis en los detalles, de eso depende que sea funcional y atractivo al gusto del comprador”, agregó Hinojosa Díaz.

Al ser cuestionado sobre la incidencia de venta de sus creaciones, el artesano reconoció que en los últimos años se ha registrado una baja; no obstante la persistencia y dedicación son la clave para mantenerse en su oficio.

Importancia del aprovechamiento forestal

Cada año Probosque alista árboles de Navidad para su comercialización durante la temporada navideña. Estos ejemplares posteriormente son recolectados para su aprovechamiento forestal en composta o artesanías.

Del total de árboles acopiados por la dependencia, un 10 por ciento es donado a los productores madereros de los municipios de Santa María Rayón y San Antonio La Isla, entre quienes se encuentra el señor Octavio.

“Es un apoyo importante el que nos da Probosque porque no sólo nos da la madera, es todo un acompañamiento integral, cuando nos llevan la madera tenemos que ver cuál es la que podemos aprovechar y sobre esa trabajamos”, agregó.

Por lo anterior, Octavio hizo un llamado a la ciudadanía que compraron árboles de Navidad naturales para que los lleven a uno de los centros de acopio de la Protectora de Bosques, pues de ello depende parte de su economía familiar.

“La madera de los árboles que entregan se utiliza para hacer artesanías y también para elaborar composta, se aprovecha prácticamente el 100% de los árboles que se recolectan, por eso es importante que la gente acuda a entregarlos. Mientras más se recolecten, más cantidad nos será donada, lo que significa un poco de estabilidad en nuestra economía familiar”.

Comercio en el extranjero

De acuerdo con datos de Probosque, para que un artesano pueda recibir algún tipo de subsidio para comercializar sus piezas en el extranjero debe estar inscrito en algún programa en específico, tales como el de cadenas productivas u otros.

A través de su área de Comunicación Social la dependencia precisó que en ocasiones se brindan apoyos de este tipo a los artesanos a través del subsidio de traslados, sin embargo, no se cuenta con un presupuesto para esta función.

En breve la Protectora de Bosques de la entidad publicará las bases de las reglas de operación de los programas y apoyos a los que pueden acceder los productores y artesanos madereros.