Conforme ha avanzado la consciencia sobre que los animales son seres sintientes, la necesidad de despedirlos de manera digna ha aumentado, por ello en Toluca se ofrecen servicios funerales certificados.
El amor hacia los peludos se ve incluso en estas fechas, en las que en las casas en las que fueron amados los altares se llegan con croquetas y fotos de amores no humanos.
Este sentimiento y cambio de perspectiva hacia los rituales que necesitan los dueños para despedir a los animales que ya no son vistos como simples mascotas, sino como miembros de una familia.
Bajo ese concepto, hace 16 años nació CremaPet, fundado por Marco y Denisse, para atender a un sector que hasta ese momento no tenía un lugar para cremar a sus animales de compañía.
A Denisse Delgadillo le ha tocado incluso decirle adiós a sus mascotas en este inmueble ubicado en San Lorenzo Tepaltitlán, el único que cuenta con las certificaciones necesarias por parte de los tres órdenes de gobierno.
'Yo me dedico a esto, pero entiendo porque es un dolor bárbaro, sí es una parte muy sensible porque no es el perro, el gato, la víbora, el hurón, son realmente nuestros seres amados'.
El querer dignificar la muerte de los animales de compañía llevó a Denisse y a Marco a crear un mercado que no existía en el Valle de Toluca hace más de una década, mismo que hoy ofrece dos servicios, cremación con recolección de cenizas con precios que van de los mil 800 pesos a 3 mil 900; y cremación comunitaria, con costos entre 700 pesos y 2 mil 300, dependiendo del tamaño.
'Algo que tenemos es esa empatía con los propietarios, porque los animales son miembros de la familia, son seres amados, así nos lo han compartido nuestros clientes'.
En este lugar que ofrece servicios funerarios, no solo se cuenta con hornos acreditados y certificados, sino también salas de espera y cuentan con el servicio de recolección de las mascotas. Además, tienen urnas para quienes deciden guardar las cenizas de sus peludos o bien, dijes.
Mientras que, cuando se trata de una cremación colectiva, las cenizas recolectadas se juntan y después son depositadas en las zonas boscosas, en especial en el Nevado de Toluca, alrededor de los árboles, ya que poseen una alta presencia de macronutrientes, como fósforo y potasio, compuestos que se pueden utilizar a modo de fertilizante.
'En especial me gusta mucho en el Nevado de Toluca porque lo puedes ver desde cualquier punto y saber que está ahí tu compañero, verlo y recordarlo, es hermoso'.
Más que un negocio, se ha convertido en un espacio seguro para darle el último adiós a los animales no humanos que fueron amados y ahora son recordados en las ofrendas de Días de Muertos.