La pandemia de Covid-19 acarreó múltiples afectaciones a la salud pública en México, incluyendo en los niños y niñas mexicanos, quienes debido al confinamiento y sus efectos, actualmente enfrentan problemas de salud como lo es la obesidad, el sobrepeso, la diabetes y el déficit de crecimiento.
Lo anterior fue manifestado por especialistas en salud infantil, en la conferencia “Principales desafíos para la niñez en el México actual” organizada de manera virtual por Novo Nordisk, en el marco del Día del Niño.
Diabetes infantil
Al referir que en México la diabetes tipo 1 afecta a 26 mil 578 niños y jóvenes de entre 0 y 19 años, Emma Picasso, endocrinóloga pediatra egresada del hospital infantil de México dio a conocer que este padecimiento en los infantes puede causar discapacidad, razón por la que es importante atender la enfermedad una vez diagnosticada.
Entre los padecimientos que los infantes con diabetes pueden desarrollar de no controlar sus niveles de azúcar en la sangre de manera adecuada destacan el daño renal, las amputaciones, la pérdida de visión, ceguera y enfermedad cardiovascular.
”El tratamiento brinda el gran beneficio de mantener la glucosa sanguínea en niveles normales, minimizar síntomas y prevenir las complicaciones de la diabetes”, agregó la endocrinóloga.
Entre los síntomas de la diabetes tipo 1 infantil que los padres de familia pueden detectar en sus hijos, destacan el olor del aliento a fruta, pérdida de peso, hambre extrema, fatiga, irritabilidad y cambios de comportamiento.
Por lo anterior, la especialista exhortó a padres y madres a realizar exámenes médicos con frecuencia, con el objetivo de detectar oportunamente, con lo cual se garantiza la atención inmediata y que el menor enfermo goce de una calidad de vida.
Problemas de crecimiento
La doctora Angélica Martínez, especialista en endocrinología pediátrica, expresó que cuando un niño está enfermo se evidencía en su desarrollo corporal.
En su intervención, la especialista asoció enfermedades del hígado y riñón, anemia y desnutrición a las tallas bajas en los menores, sin embargo, esto también está relacionado a la carga genética y la deficiencia en la hormona del crecimiento, la cual es responsable del desarrollo de los niños y su crecimiento hasta la adolescencia, etapa en la que dicha hormona deja de producirse.
Por otro lado, Angélica Martínez sostuvo que el sano crecimiento de los niños, niñas y adolescentes se vieron afectados por el uso de dispositivos electrónicos por tiempo prolongado, la alteración del sueño y vigilia, así como el incremento del sedentarismo, pues a menores posibilidades de salir de casa se disminuyó el tiempo de actividad física al aire libre.
En este sentido, sostuvo que los padres de familia deben llevar a sus hijos a consulta pediátrica de manera periódica, pues a través de ésta se podrá detectar alguna falla en la hormona del crecimiento.
“El tratamiento suele ser por tiempo prolongado (si hay déficit de crecimiento por fallas en la hormona del crecimiento), de allí la importancia de que el diagnóstico se realice antes o al inicio de la pubertad”, enfatizó la endocrinóloga, quien refirió que éste problema se contraataca con la hormona somatropina, la cual es idéntica a la producida por el ser humano y tiene los mismos efectos.
Obesidad y sobrepeso
En el año 2018, hasta un 35.6% de los niños de entre 5 y 11 años presentó sobrepeso y obesidad, mientras que en el sector de 12 a 19 años este porcentaje se elevó al 38.4%, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, lo que refleja el impacto de estos padecimientos en la población infantil.
Sin embargo, estos porcentajes tuvieron incrementos para el 2020 al pasar a 38.2 y 43.8%, respectivamente.
De acuerdo con la pediatra especialista en obesidad infantil y del adolescente, adscrita al Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Karen Pedraza, la obesidad y el sobrepeso infantil son una situación grave debido a que ponen en riesgo la salud de los menores, quienes podrían desarrollar padecimientos como la diabetes tipo 2, y presión arterial y colesterol alto.
En este contexto, Karen Pedraza subrayó la importancia de que los menores de edad realicen actividad física y tengan una alimentación saludable, pues entre las posibles complicaciones que un menor podría enfrentar de padecer obesidad destacan la baja autoestima, bullying, los trastornos depresivos y síndromes metabólicos.
“Se requiere brindar espacios adecuados y seguros para la realización de actividad física, regular a la industria alimentaria y la publicidad dirigida a niños, brindar atención especializada basada en evidencia científica”.
