Consumir elevadas cargas calóricas al día sin tener actividad física en que descargar toda esa energía convierten al cuerpo humano en un escenario preciso para que la diabetes mellitus se desarrolle.
Así lo explicó Enrique Morales Villegas, especialista en medicina interna y cardiología, refiriendo que el exceso de ingesta energética y un déficit de gasto de energía, aunado a una carga genética hereditaria, son los factores más importantes para que se desarrolle este mal en las personas.
“Actualmente, 70 por ciento de los adultos mexicanos tienen sobrepeso u obesidad, y el 30 por ciento de los niños mexicanos, tienen sobrepeso u obesidad”, refirió Morales Villegas quien también se desempeña como director del Centro de Investigación Cardio Metabólica de Aguascalientes.
El ser humano está diseñado para caminar 20 kilómetros diarios en promedio en búsqueda de una dieta raquítica que no sobrepase las mil 200 kilocalorías; sin embargo, si la dieta está basada en grasas no saludables para el cuerpo y el sedentarismo, terminan por complicar este padecimiento.
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El endocrinólogo Esteban Jodar Gimeno, jefe del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Quirón Salud Madrid, explicó que en México se consumen tres veces más de kilocalorías recomendadas para un ser humano promedio por lo que termina siendo una combinación perfecta para tener a más de la mitad de la población mexicana con este padecimiento.
“Comemos demasiado, comemos demasiadas veces, comemos alimentos demasiados ricos en azúcares y grasas, eso conduce a una alteración metabólica que en personas con riesgo genético hace que aparezca diabetes”, refirió Jodar Gimeno.
Prevención: un reto ante el Covid-19
Los expertos en temas de nutrición coincidieron que la diabetes es una enfermedad que se puede controlar al reducir las kilocalorías que se consumen o elevar el ejercicio físico que se hace.
Sin embargo, debido a la saturación de los hospitales por el Covid-19, los pacientes que se encontraban bajo un control riguroso de esta enfermedad, tendieron a descontrolarse ocasionando complicaciones a la salud humana.
“El confinamiento y el nivel de estrés incrementaron, y también incrementó la incidencia de diabetes, pero más allá de incrementar la incidencia de diabetes, también incrementó la incapacidad para un buen control de la diabetes mellitus dado el confinamiento”, explicó Morales Villegas.
Inclusive, para aquellos pacientes que aún estaban a tiempo de prevenir el desarrollo de esta enfermedad, el mantenerse lejos de los consultorios hizo que no se tomarán las medidas necesarias para prevenirla, detonando nuevos casos de diabetes que se han acumulado de marzo de 2020 en dos años.
La pandemia también incrementó el sedentarismo, limitando la movilidad de las personas y, por lo tanto, estas condiciones de una vida no saludable propiciaron un incremento en la incidencia de esta enfermedad.
“Las complicaciones de la diabetes van en incremento, ese es el grave impacto de una pandemia como Covid-19 sobre otra pandemia que es la diabetes mellitus y las enfermedades cardio-metabólicas”, lamentó Morales Villegas.
Aunado a esto, las personas con esta enfermedad crónica que resultaron positivos al SARS-CoV-2 terminó convirtiéndose en una mezcla mortal, por que se incrementaron el número de personas fallecidas con estos dos padecimientos.
Alternativas
A pesar de que muchos médicos y pacientes que la padecen, conciben a la diabetes bajo una visión oscura, tratarla a tiempo puede mejorar la calidad de vida de estas personas.
“Una diabetes mellitus tratada, que sea diagnosticada oportunamente, tratada oportunamente de manera óptima con los medicamentos que actualmente tenemos, da una condición que le permite al individuo que la padece llevar una vida plena”, enfatizó Morales Villegas.
Por lo que las políticas públicas del sector salud gubernamental deberían de estar encaminadas a la prevención de estas enfermedades.
“A mediano y largo plazo, desde luego deberíamos enfocarnos más en la prevención, tanto de la obesidad como del sedentarismo para evitar que aparezca la enfermedad”, explicó Jodar Gimeno.
“Cuando la enfermedad ya está presente, con la nueva generación de fármacos permiten no solo controlar las cifras de glucosa y así evitar complicaciones graves de la diabetes como fallas renales”, concluyó.
Cifras
En 2020, este padecimiento fue la tercera causa de decesos en México (sólo después de las enfermedades del corazón y de la COVID-19); el número de muertes fue más alto que en años anteriores.
Según datos del INEGI (julio de 2021), los tres principales motivos de muerte a nivel nacional el año pasado fueron: por enfermedades del corazón, 218 mil 885 (20.2 por ciento); por la COVID-19, 201 mil 163 (18.5 por ciento); y por diabetes mellitus (DM), 151 mil 214 (13.9 por ciento).
En México esta última tiene una prevalencia de casos conocidos de 10.3 por ciento de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018.