El grupo parlamentario del PRI propuso reformas para que no se criminalice el comercio informal y los ayuntamientos tengan la obligación de promover programas de dignificación, calidad y mejora permanente del comercio ambulante, a fin de impulsar su rentabilidad y desarrollo digno.
La iniciativa de reformas a la Ley Orgánica Municipal, planteada por la diputada Myriam Cárdenas Rojas precisa que la pandemia provocada por Covid-19 generó que se intensificaran las formas de percibir ingresos, entre ellas, el comercio ambulante; por lo cual es necesario protegerlo y reconocerlo, pues cada año esa actividad incrementa por factores como el crecimiento poblacional, las crisis económicas y la disminución de las tasas de empleo.
La propuesta busca ofrecer certeza jurídica a las personas que ejercen el comercio informal en espacios públicos y a garantizarles un nivel de vida adecuado.
La legisladora reconoció que el comercio informal en lugares públicos es un fenómeno complejo, generado por el desempleo, falta de oportunidades educativas, marginación, alto costo de créditos para instalar un negocio propio, entre muchas otras causas; por lo cual es necesario no criminalizar esa actividad, sino regularla y ordenarla para que quienes la ejercen tengan certeza de sus derechos y obligaciones.
La iniciativa, explicó, busca procurar la dignificación y mejora del comercio ambulante para que las autoridades tomen decisiones no arbitrarias y las y los comerciantes ejerzan sus derechos.
En estos momentos, reconoció, se suelen emitir decisiones discrecionales por parte de autoridades municipales para conceder o negar permisos de venta en las calles, por lo cual planteó la necesidad de reorganizar los tianguis, mercados sobre ruedas y romerías que se instalan en los municipios para mejorar la planeación urbana y garantizar el derecho al trabajo y a las ciudades.
La diputada local planteó tres pasos para dignificar el comercio ambulante y semifijo: el análisis de las condiciones, la ubicación en espacios estratégicos y la ejecución e inicio de obras destinadas a adecuar espacios públicos y que comerciantes y autoridades municipales trabajen juntos para mejorar la imagen en los mercados, tianguis y romerías municipales creando programas de mejora y de dignificación de espacios.
También esperan que autoridades y vendedores unan esfuerzos para dar mantenimiento a espacios, instalaciones y estructuras que ocupen, que se hagan mejoras al servicio público de mercados, tianguis y romerías de los municipios, se impulse la rentabilidad y el desarrollo digno de la actividad comercial en beneficio de las y los habitantes de los ayuntamientos.
Los ayuntamientos, con la reforma, tendrían que promover la ejecución municipal de programas de dignificación, calidad y mejora permanente del comercio semifijo, con el objeto de impulsar su rentabilidad y desarrollo digno en beneficio de las y los habitantes del municipio.
Como parte de los transitorios propuestos se plantea que los ayuntamientos lleven a cabo ajustes normativos y expidan la reglamentación correspondiente para dar cumplimiento, dentro de los 90 días hábiles siguientes a la entrada en vigor del decreto, y que los municipios tengan la suficiencia y capacidad presupuestal para cumplir con el decreto, y de no ser así, contemplen lo conducente para el siguiente ejercicio fiscal.