La dirigencia nacional del Partido del Trabajo (PT) determinó que será la única que podrá realizar sustituciones y observaciones a las candidaturas a integrantes de ayuntamientos y diputaciones locales en el Estado de México.
Aún cuando el plazo para registrar las candidaturas venció el pasado 19 de abril, los partidos todavía tienen hasta el día 25 para hacer ajustes.
De acuerdo con un oficio enviado a la consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Amalia Pulido Gómez, y firmado por la Coordinadora Nacional, el único facultado para hacer ajustes es el comisionado político nacional de Asuntos Electorales del PT en la entidad mexiquense, Reginaldo Sandoval Flores.
El documento, con fecha del 19 de abril, día en que se venció el plazo para registrar candidaturas, precisa que el comisionado en el Estado de México es el único facultado para realizar y firmar registros, sustituciones y observaciones de todas las candidaturas del PT en los diversos cargos de elección popular.
También tendrá la responsabilidad de presentar y firmar documentos para designar, acreditar y sustituir a las personas representantes del PT ante los consejos distritales del IEEM, revocando cualquier otro nombramiento que se haya hecho antes o alguno posterior.
El documento es firmado por Alberto Anaya Gutiérrez, presidente de la Comisión Coordinadora Nacional y por María Guadalupe Rodríguez Martínez.
El candidato a diputado federal y representante del PT ante el IEEM, Oscar González Yáñez, rechazó, en un breve comentario, que esto genere un rompimiento con su dirigencia nacional.
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Diferencias
Se informó que hay diferencias entre las dirigencia estatal y nacional en cuatro municipios que son Ecatepec, Metepec, Calimaya y Zinacantepec.
Cuestionados sobre esa decisión, petistas mexiquenses consideraron que se trata de “un golpe de estado” a las candidaturas del PT mexiquense y a la militancia de la entidad para tratar de imponer y cerrar el paso a algunas personas, aunque no precisaron a quienes.
También consideraron que la intención de la dirigencia nacional es tomar el control de las candidaturas, en una embestida nacional que podría provocar un conflicto al interior de esa fuerza política.