El nivel actual de la presa de Valle de Bravo preocupa a los prestadores de servicios turísticos acuáticos, pues el espacio para navegar cada vez se reduce más.
Hasta el 11 de julio, la presa de Valle de Bravo se encontraba al 43.46% de su capacidad total, es decir, 171.415 millones de metros cúbicos de agua almacenada, de acuerdo con el reporte de “Almacenamiento de Presas del Sistema Cutzamala 2021” de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Dicho nivel se encuentra por debajo del nivel histórico, pues durante temporada de lluvias es cuando más se llena de agua este cuerpo de almacenamiento.
Ante esta situación, prestadores de servicios dedicados a ofrecer los recorridos en lancha por la presa, advierten dificultades, tales como llevar sus embarcaciones de la orilla de los muelles al nivel actual de la presa.
“Ahorita no estamos preocupados de que nos vayan a cerrar por lo del Covid. Estamos preocupados que nos vayan a cerrar la navegación por el tema del agua, que el nivel está muy abajo”, indicó Francisco Camacho, prestador de servicios turísticos.
Azolve reduce capacidad de almacenamiento de agua
A pesar de que en años recientes el embalse ha registrado niveles críticos de almacenamiento, como ocurrió en 2009, la geografía del fondo de la presa muestra que no es la misma cantidad de agua que se pensaba que existía.
Pues el azolve (lodo propio de las represas) ha terminado por cubrir aquellos terrenos que eran destinados para la agricultura antes de hacer la presa hidroeléctrica Miguel Alemán Valdés, en 1947.
“Ya otras veces ha estado así, pero ahorita hay menos agua por el azolve, pues son años de tierra acumulada”, explicó el lanchero entrevistado.
De acuerdo con vecinos del lugar, en dichos terrenos destinados para la agricultura, se formaban una especie de planicies que ocupaban como campos de fútbol cuando el nivel de la presa era bajo.
Ahora, la arena mojada conocida como azolve, ha terminado por cubrir estos espacios, reduciendo la capacidad de almacenamiento de agua de dicho vaso.