El camino de la felicidad cruza por una cama, pues dormir bien te hace ser feliz.
Cuando estamos despiertos el cuerpo genera neurotoxinas, las cuales son eliminadas cuando el sueño nos vence. De manera inmediata comienza a acumularse glucógeno en la corteza cerebral, sustancia que proporciona energía para el día siguiente.
“El sueño es como cargar la pila del ser humano”, explica Héctor Tlatoa Ramírez, director del Centro de Medicina de la Actividad Física y el Deporte de la UAEM, área donde también se ubica la denominada Clínica del Sueño.
Los seres humano también dormimos por una sustancia llamada melatonina, la cual crece en la oscuridad, es decir, al apagar la luz o dejar de recibir estímulos ópticos.
“Tenemos un reflejo retino-hipotalámico y si la luz entra por la retina estimula al núcleo supraquiasmático que inhibe la sustancia de melatonina que se comienza a acumular con la oscuridad y genera el sueño”, agrega el especialista.
Por ello el sueño es algo necesario para sobrellevar la vida. De ahí la frase de la “cama del buen dormir”, similar a la del “plato del buen comer” o la “jarra del buen beber”, pues la persona requiere dedicar un tercio de su vida para soñar.
“Desde los griegos se decía que el hombre feliz y sano es el que trabaja ocho horas, se divierte ocho horas y duerme ocho horas”, recuerda Tlatoa.
Incluso la Asociación Mundial del Sueño refiere que mal dormir o no caer en los brazos de Morfeo resta felicidad a la persona, pues le provocará mal humor o tomar decisiones inadecuadas.
Sin embargo en la actualidad el tren de vida no garantiza ese ritmo, pues factores como el uso de televisores, computadoras o celulares impiden cerrar los ojos.
DORMIR PARA APRENDER
El director del centro de medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) aclara que en el sueño también se puede aprender, pues al dormir se retiene todo lo aprendido durante el día.
Por el contrario, quien permanece en vigilia no permite que los conocimientos adquiridos sean almacenados en la corteza cerebral.
“Esto se da mucho en los estudiantes que se desvelan, pero realmente no van a retener los conocimientos por la falta de sueño”, enfatiza.
A nivel mundial, precisa, el 50% de la población tiene trastornos del sueño. En el caso de los pacientes atendidos en la Clínica del Sueño, el bien dormir se ha presentado al menos en el 62% de los pacientes tratados, principalmente deportistas.
Las pesadillas de no dormir
Sin buenos sueños 35% de la población
La pesadilla de no dormir tiene su origen en factores multifactoriales o difíciles de diagnosticar, pero asociados a la rutina de la sociedad moderna. Estrés, depresión, ansiedad, esquizofrenia, obesidad y problemas cardiovasculares, son algunas de las variables para tener malos sueños.
Ernesto Franco Román, médico internista del Hospital General Regional 251 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indica que los trastornos del sueño se conforman por un grupo muy complejo de enfermedades.
El trastorno más común, dice el especialista, es la apnea obstructiva del sueño, la cual es una enfermedad donde el paciente tiene micro-despertares durante la noche debido a que obstruye su vía aérea sin percibirlo, en otras palabras deja de respirar varios periodos durante la noche.
Dicho padecimiento, señala, carece de síntomas hasta que comienza a agravarse con la somnolencia diurna, es decir, la persona puede dormirse cuando esta platicando, viendo la televisión o incluso al conducir un automóvil.
Este padecimiento incrementa el riesgo cardiovascular, pues existe una baja oxigenación.
NARCOLEPSIA
Otro trastorno es la narcolepsia, la cual se caracteriza por dormirse durante el día.
“En este problema se quedan dormidos y su sueño va acompañado por alucinaciones vividas”, explica Franco.
El especialista explica que también hay otro síndrome conocido como de piernas inquietas. Consiste en una necesidad que tiene el paciente de poner sus pies en algo frío o de mover las piernas por la noche y eso no lo deja conciliar el sueño.
“En este síndrome está demostrado que el 80 por ciento de los pacientes pueden llegar a padecer el mal de Parkinson en un futuro”, advierte. Sin olvidar al insomnio, trastorno multifactorial.
TRATAMIENTO
El médico internista refiere que a excepción del insomnio, los males de sueño son difíciles de diagnosticar, a menos que se recurra a un somnólogo, quien es el especialista indicado.
El somnólogo es un especialista que previamente debió estudiar neumología, siquiatría u otorrinoralingología y luego la experiencia en el sueño.
En el caso del insomnio o síndrome de piernas inquietas, pueden ser tratados con medicamentos, sin embargo la apnea obstructiva del sueño o narcolepsia requieren el uso de aparatos, los cuales incluso el IMSS renta a los pacientes con problemas graves.
MALOS SUEÑOS
El presidente de la Academia Mexiquense de Medicina, Víctor Torres Meza, informa que derivado de diversas investigaciones, cerca de 35% de la población puede tener alteraciones del sueño como insomnio, somnolencia diurna, ronquidos y movimientos anormales durante el sueño.
Estos problemas son más frecuentes en hombres que en mujeres, aunque puede presentarse desde niños hasta adultos mayores.
“La segunda causa de trastornos de sueño es el insomnio y la primera es la apnea obstructiva del sueño”, precisa.