El Estado de México es líder nacional en la producción de diferentes productos del campo, enfatizó el gobernador, Alfredo Del Mazo Maza, quien adelantó que en los próximos días más de 50 mil familias mexiquenses se verán beneficiadas con apoyos para este sector.
Durante la entrega de tarjetas para el campo mexiquense, el titular del Ejecutivo estatal destacó que su administración ha entregado apoyos permanentes hacia esta actividad, y muestra de ello son las 5 mil tarjetas que entregaron en esta zona.
“Entregamos las primeras cinco mil tarjetas para el campo mexiquense, de un total de 50 mil que llegarán a productores de toda la entidad en esta temporada, con la finalidad de que adquieran insumos esenciales para su actividad, entre ellos: fertilizantes y semilla mejorada”, externó.
En esta ocasión se vieron beneficiados agricultores de municipios, como: Atlacomulco, Jocotitlán, Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, El Oro, Jiquipilco y Temascalcingo.
En la Unidad Deportiva de Temascalcingo, también aseguró que este apoyo se irá convirtiendo en permanente, con el propósito de apoyar a los agricultores mexiquenses y sus familias.
Subrayó que con este recurso buscan impulsar a los pequeños productores que cuentan con pocas hectáreas de cultivo, por lo que este recurso llegará de manera directa a quienes más lo necesitan, y no a través de organizaciones o grupos.
"Tenemos un campo fuerte que nunca se detuvo a pesar de la pandemia del Covid-19. Hoy nuestros apoyos son directos, porque ya no se concentran en las organizaciones", señaló.
Asimismo, reconoció la labor de las familias dedicadas a este sector, a quienes la entidad debe su liderazgo nacional en la producción de maíz, aguacate, flor, café y agave.
“Agradecemos el trabajo de mujeres y hombres del campo, ya que a pesar de las dificultades ocasionadas por la pandemia nunca dejaron de trabajar, asegurando el abasto de alimentos en los hogares de las familias mexiquenses”, aseveró.
El gobernador apuntó que con estas acciones pretenden aumentar el rendimiento por hectárea, lo que permitirá a los campesinos vender el excedente, aumentar los ingresos de los hogares y brindar un mayor bienestar a las familias.