Actualmente, otras entidades del país recaudan más que el Estado de México, por concepto de predial o catastro, debido al rezago que prevalece en la actualización de los padrones.
Mónica Álvarez Nemer, legisladora local, señaló lo anterior y aseguró que dicho rubro será una de sus prioridades para el 2023, puesto que mientras en la entidad se recaudan 300 pesos per cápita por este concepto, en la CDMX se obtienen 4 mil.
Como consecuencia de ello, abundó, el próximo año se otorgarán 30 millones de pesos para el Instituto de Información e Investigación Geográfica, Estadística y Catastral de la entidad (IGECEM), con el propósito de que pueda llevar a cabo la actualización de los catastros en los 125 municipios mexiquenses.
“Estamos hablando de un programa muy interesante que trae el IGECEM para apoyar a los ayuntamientos, para que puedan contar con información actualizada y confiable en el tema de catastro”, apuntó.
Por lo anterior, externó que la normatividad establece que los notarios son responsables solidarios en el pago de créditos fiscales, pero no de la actualización de datos para el registro catastral.
“Tuvimos una plática con los notarios por una modificación importante que se realizó al artículo 41 del Código Financiero estatal, para que sus integrantes no fueran los responsables de la actualización de datos para el registro catastral, sino los ayuntamientos”, aseveró.
La legisladora indicó que los gobiernos municipales deben ser los responsables reales de la actualización de datos de catastro, procedimiento que deberá llevarse a cabo a la brevedad.
Asimismo, aseguró que en el 2023 habrá mejores tarifas para la expedición de documentos o actos relativos a bienes inmuebles en beneficio de viviendas de interés social a través del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).
“Sin duda, existe un apoyo claro para estas personas que en la actualidad no cuentan con una certeza jurídica de su patrimonio, porque los montos que les solicitaban eran excesivos”, manifestó.
Consideró que se trata de un esquema que repercutirá positivamente en los bolsillos de quienes adquieran una vivienda de interés social en los próximos años, y afortunadamente están contando con toda la disposición del personal de la Fonhapo para lograr este propósito.