En la zona norte del Estado de México la tala ilegal patrocinada por el crimen organizado ha devastado los bosques, así lo denunciaron ejidatarios del municipio de San José del Rincón al marchar por las calles del primer cuadro de Toluca.
Frente a Palacio de Gobierno, los integrantes de la comunidad mazahua señalaron que al menos 45 por ciento de la masa forestal se ha perdido en los últimos diez años debido a la explotación ilegal, lo que no solo deriva en afectaciones locales sino en la captación de agua para los manantiales e incluso para las presas del Sistema Cutzamala.
“Las autoridades están corrompidas, los funcionarios medios, todos. Incluso hemos detectado que hay colusión entre representantes de Probosque y los comisariados, hay mucha corrupción, hay algunos ejidos que no tienen permiso y arrasan así”.
Entre las repercusiones, lamentaron, está el deterioro de los santuarios de la mariposa monarca y la falta de precipitaciones, esta última también provocada por las avionetas anti lluvias de diversas empresas, como IUSA.
“Como no llueve suficiente, no le cae agua al Sistema Cutzamala y eso también perjudica a la zona metropolitana y a nosotros, nos quedamos sin agua en los manantiales. También el químico de las avionetas nos afecta en la salud, hay muchos problemas que no están atendidos”.
Los mazahuas caminaron hacia la sede del Poder Ejecutivo estatal para pedir una audiencia con la gobernadora Delfina Gómez, pues temen que no esté enterada de las diversas problemáticas que aquejan a las demarcaciones indígenas así como del avance del crimen organizado en la región.
Tras permanecer frente a Palacio de Gobierno, se les ofreció una mesa de diálogo con autoridades estatales, a lo que accedieron los inconformes no sin antes advertir que, si no hay una respuesta contundente para dignificar la vida en sus comunidades y políticas públicas de protección a los bosques, generarán movilizaciones masivas en la capital mexiquense.
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