En el valle de Toluca, no existe riesgo de desabasto de combustible, pero tampoco se tienen las condiciones para aplicar alzas considerables en el precio al arranque de este año, enfatizó Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (Adigal), en esta zona, quien señaló que dicha medida originaría un costo político para el gobierno federal a unos meses de las elecciones concurrentes el próximo 2 de junio.
Derivado de lo anterior, Pedraza Navarrete destacó que tienen combustible que se encuentra ingresando legalmente al país lo mismo por el estado de Querétaro que de Guadalajara, así como Hidalgo y Temascalapa.
“El abasto de la gasolina al arranque de este nuevo año, lo tenemos garantizado; aunque tuvimos un bosquejo fue por un tema de la terminal. Es importante mencionar que el combustible se encuentra ingresando legalmente al país, lo mismo por la parte de Querétaro, que de Guadalajara e Hidalgo”, aseveró.
De acuerdo con información del gobierno federal, el precio promedio a nivel nacional para la gasolina Magna es de 22.152 pesos por litro; para la Premium de 24.189 pesos por litro y el diésel se ofrece en alrededor de 24.192 pesos por litro.
Mientras que el ¿Quién es quién en los precios de las gasolinas? de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) del 1 de enero de este año reportó un precio promedio de 22.47 pesos por litro de Magna; 24.40 por litro de gasolina Premium y de 24.06 pesos por litro de diésel.
También el presidente de Adigal reconoció que un tema que les preocupa se encuentra relacionado con el ajuste al salario mínimo autorizado para el presente año (248.93 pesos diarios), porque dentro de su lista de gastos, el 35% o 40%, se encuentra asociado con la mano de obra.
“El costo de nuestro producto es tan grande que nos deja un margen muy pequeño de ganancia, a diferencia de otros sectores de la economía que se manejan de otra forma”, apuntó.
Entre los principales factores que provocan el repunte en el costo de la gasolina, mencionó los siguientes: Aumento de impuestos; el problema de la oferta y la demanda en el sector y el ajuste a los insumos (como el pago a la mano de obra).
Finalmente, para determinar el precio de las gasolinas y el diésel en México, la Secretaría de Hacienda toma en cuenta los siguientes factores: Costo de la molécula o precio de referencia, la importación, la comercialización y el almacenamiento, así como el transporte de última milla, la ganancia bruta en estaciones de servicio e impuestos o carga tributaria, lo que radica en el pago de IVA y del gravamen Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).