Toluca, México.- El dinero ha “carcomido” al hombre y se ha convertido en el “combustible” de la violencia y el narcotráfico que buscan sólo eso, poder y dinero, señaló tajante el obispo Felipe Arizmendi, quien añadió que por fortuna todavía existen comunidades que si bien viven en la sencillez y austeridad, están con Dios.
El todavía obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que a partir del 4 de enero regresará a la diócesis de Toluca, aseguró que lamentablemente en la actualidad el dinero ocupa el lugar de Dios, “cuando el dinero se atraviesa, la gente se interesa más en valor económico y toman al placer y el disfrutar como bien último”, dijo.
En esta situación actual, refirió monseñor Felipe Arizmendi, Dios ya no cuenta, pues los hombres se saturan de dinero y placer, aunque tarde o temprano saben que necesitan de alguien, pues la sed de Dios es natural al ser humano en todas las culturas y razas.
Sin embargo, expresó es necesario la pobreza, sencillez y humildad, pues los engreídos y orgullosos sienten que no les hace falta nada, “necesariamente algo les hará falta y cuando vean que el dinero ya no les llena, será cuando busquen a Dios”, añadió.
Ante ello, afirmó es un hecho que el dinero ha “carcomido” al hombre y se ha convertido en el combustible de la violencia y el narcotráfico, toda vez que para ellos lo más importante es el poder y el dinero.
“Si el dinero ha carcomido al hombre, aunque por fortuna todavía hay comunidades pobres que si bien viven con sencillez y austeridad, viven con Dios, sin ambiciones de poder y dinero”, finalizó el obispo.