El feminicidio no es salmonete un tipo penal que debemos aplicar, más bien es un estandarte de lucha que no podemos permitir que se retire de nuestros Códigos penales, advirtió Ricardo Sodi Cuéllar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, quien se pronunció por atender las causas de las asimetrías que llevan a la violencia contra la mujer.
Al recordar que en unos días más se celebra el Día Internacional de la Mujer, indicó que esa conmemoración es un esfuerzo de perseverancia, dignidad, tolerancia y resilencia. “Las mujeres tienen esa condición, esa característica, esa disposición”, aseveró.
El próximo día 9 (de marzo) vamos a participar, a apoyar #UnDíaSinMujeres, resaltó y llamó a la sociedad en su conjunto a escuchar el silencio, a escuchar el mensaje que da ese movimiento y pidió no dejar lo de lado, porque lo importante es ese mensaje de la sociedad civil, no de la autoridad, sino de la sociedad civil organizada a través de los medios electrónicos y las redes sociales.
“Escuchemos ese mensaje y aprendamos de ese mensaje, para que logremos tener una mejor sociedad a partir de ahí”, apuntó el magistrado Sodi Cuéllar.
A la mujer, dijo, se le exige más, pero se le protege menos y prueba de ello es que en los presupuestos 2019 y 2020 se han retirado casi mil 800 millones de pesos a programas de estancias infantiles y de refugios para mujeres maltratadas, lo cual genera las asimetrías que dan origen a la violencia familiar, a la violencia contra las mujeres.
Porque si una mujer que necesita ayuda para cuidar a sus hijos pequeños y no se le dan herramientas como las guarderías, no puede seguir en el mercado laboral y entonces vuelve al esquema de postración y asimetría donde tiene que depender del papá, del esposo, del hermano o de quien sea, pero con una relación de sometimiento y ahí es donde se dan las causas de la violencia en contra de la mujer.
Cuando vemos hacia atrás esas luchas en favor de los derechos de la mujer que, hoy nos parece impensable que no existieran a principios del siglo XX, pues hoy nos parecen naturales; sin embargo, a veces no dimensionamos que esa lucha permanente, constante, esforzada, perseverante y que todos los días tienen que mejorar.